En esta localidad hallamos gran cantidad de discoidales, oscilando su número alrededor de una treintena. Su grosor es bastante pronunciado (casi hasta 15 cm.) en contraste con su diámetro. Algunas presentan un antropomorfismo primitivo. Como detalle curioso, no sólo en la región, sino en todo el País Vasco Norte, hallamos una discoidal que conmemora un asesinato realizado seguramente entre el año 1434 y el 1449, que inspiró la célebre canción de Bereterretxe, que aún es cantada en Zuberoa. El diámetro mide 0,39 m. y su grosor, 0,11 m. La talla es muy burda, aunque el relieve es aún visible. Entre el pedestal y el disco aparece una figura humana que seguramente representa el cadáver con los brazos extendidos y unos enormes dedos. El rostro no parece ser más que una calavera. Los caracteres grabados sobre la parte superior parecen ser IH(esus), MA(ria) y también parece apreciarse un sol y una luna en cuarto creciente. El reverso presenta una cruz patada, cantonada por ballestas, representadas en el momento preciso de lanzar las flechas, y por círculos, en los superiores e inferiores respectivamente. [Ref. Colas: "La T. B."].