En 1869, L. L. Bonaparte clasificó a su euskera en el dialecto alto-navarro septentrional y, dentro del mismo, en el subdialecto de Ulzama y variedad de Lizaso. En la actualidad ( 1970) el número de vascófonos suma un total de 124 personas (P. de Y.: "Los D. y V.", sep. "B. R. S. V. A. P.", 1973, p. 33). El euskera sigue siendo su medio usual de expresión. Sin embargo, las chicas y los niños son ya castellanófonos. Las primeras suelen saberlo aunque no lo utilizan, y los niños todavía lo entienden, sin hablarlo. La caída del euskera parece evidente ya que las chicas, al casarse, se resisten cada vez más a enseñarlo a sus hijos, y dentro de muy poco serán excepción las que lo hagan (Sánchez Carrión: "El E. A. del E.", Pamplona, 1972, pp. 135-136).