El Centro Vasco de Nueva Inglaterra es una organización sin ánimo de lucro, miembro de NABO (North American Basque Organizations). Su objetivo es vivir la cultura y las tradiciones vascas y, ante todo, preservarlas y difundirlas en Nueva Inglaterra.
Sus inicios están estrechamente ligados al Jai Alai. A principios de los años noventa éramos simplemente un gran grupo de pelotaris residentes en diferentes partes de Nueva Inglaterra. Cuando los diferentes Jai Alais estaban aún abiertos, no había necesidad de un club: todos se conocían y estaban siempre juntos. Acudían a ver partidos fútbol juntos regularmente (si bien la mayoría eran aficionados del Athletic Club de Bilbao, los hinchas de la Real Sociedad y el Osasuna eran también bienvenidos), y de vez en cuando organizaban picnics y cenas (con paella) para sus familias y amigos, con el fin de que también se integraran en esa comunidad. Todos viajaban con frecuencia a Euskadi y, a pesar de vivir tan lejos, no era difícil estar al día de todo lo que pasaba en su país de origen, en casa.
Cuando el Newport Jai Alai cerró en 2003, algunos pelotaris se fueron. Sin embargo otros se quedaron y lo hicieron por distintos motivos: algunos se habían casado y habían formado sus familias allí, otros se habían retirado de Jai Alai y habían comenzado nuevas carreras en Nueva Inglaterra. Con el Newport Jai Alai cerrado, consideraron necesario hacer un mayor esfuerzo para mantenerse en contacto. Así comenzaron a reunirse una vez al mes con el fin de cenar juntos y ponerse al día. Se juntaban también en días especiales, celebraciones importantes de la tradición vasca como los txitxiburduntzi y Andra Maris. Estos fueron los inicios del club.
En el año 2004 se constituyó oficialmente el Club Vasco de Rhode Island y comenzaron a ofrecer clases de euskera y a organizar eventos culturales. A través de esas actividades fueron capaces de crear conciencia acerca de la presencia de los vascos en esa región y, como resultado, el número de miembros creció a medida que más personas, igualmente apasionadas y comprometidas con Euskal Herria, oían hablar de los esfuerzos del club. El aumento del número de miembros ha fortalecido el compromiso del club de trabajar juntos y ha ampliado también el alcance de sus actividades.
En sólo diez años, los miembros del club han pasado de ser un grupo de ex-pelotaris de Rhode Island a incluir a personas de todas las clases sociales, que representan a varias generaciones y residentes alrededor de toda Nueva Inglaterra. Por esa razón, en 2014 se decide cambiar oficialmente el nombre, siendo su nueva denominación Club Vasco de Nueva Inglaterra. Algunos de sus miembros son vascos de nacimiento, otros de adopción, algunos por la sangre, otros por el matrimonio. Todos están unidos por fuertes vínculos personales con Euskal Herria.
Su esperanza es seguir creciendo en el futuro y contribuir en de forma significativa a la diáspora vasca. Están orgullosos de su lengua, su cultura y sus tradiciones y quieren preservarlas, transmitirlas a sus hijos y compartirlas con la gente de Nueva Inglaterra. Con el fin de nutrir esas raíces y transmitir esa herencia a los demás, se organizan gran variedad de actividades cada año: clases de euskera, talleres culturales, exhibiciones de deporte rural, conciertos, conferencias, actividades artísticas y manualidades para niños, y ciclos de cine.