El entramado urbanístico de Cadreita, es de carácter ordenado, con una gran calle principal como centro del mismo. Proporcionadamente, se extienden de manera simétrica, varias calles paralelas y perpendiculares de menor tamaño. Como elementos artísticos reseñables, su patrimonio se reduce a la Parroquia de San Miguel, si bien existió en la villa un Castillo medieval que fue destruido en el año de 1512. La actual Parroquia de San Miguel, es una moderna construcción levantada en 1959 por obra de Luis Cubillo, sobre las ruinas de la iglesia existente en la villa levantada en el siglo XVII. Como elemento significativo destaca su aspecto general en ladrillo caravista, resaltado por dos altas torres construidas del mismo material. El interior alberga parte de lo que fueron los elementos decorativos de la anterior parroquia. Destacan entre ellos, dos de sus retablos dedicados a la Exaltación de la Cruz y otro a la Asunción. El Retablo de la Exaltación de la Cruz fue realizado por el arquitecto Blas de Arbizu a finales del siglo XVI. Cuenta el retablo con un solo cuerpo de tres calles, diferenciadas mediante una serie de pilastras de estilo compuesto. Como elemento ornamental de mayor interés, destaca en el retablo una imagen gótica de la Virgen de Belén que presenta una policromía muy modificada respecto a la original. Se distribuyen además por el retablo, diferentes grupos escultóricos de estilo romanista pertenecientes al taller de Arbizu, tales como un Calvario de estilo manierista. En la zona exterior del crucero, se encuentra el Retablo de la Asunción, de estilo muy similar al anteriormente mencionado de la Exaltación de la Cruz y atribuido también a Blas de Arbizu. Destacan como elementos decorativos del mismo, diferentes pinturas del maestro Juan de Lumbier, así como otros grupos escultóricos entre los que sobresale el dedicado a la Asunción. En la zona de la Epístola se halla un Cristo crucificado del siglo XVI, mientras que en otras dependencias parroquiales, se encuentran otros grupos escultóricos barrocos y neoclásicos. Como elementos de orfebrería, se guardan unos motivos grabados en plata del siglo XVII.