Udalak

CABREDO

Según reseña Caro Baroja, "Cabredo es un pueblo, con una larga calle que le sirve de eje y que sube a La Población. Hay una parte de su caserío que parece haberse concebido conforme a un plan, en que cada casa tenía poca anchura de fachada, una puerta gótica en el bajo y dos altos con un hueco cada uno".

En el entramado urbanístico de Cabredo se adivinan las características de la "pueblo camino" con dos calles principales que bifurcan la población, en torno a las cuales se localizan los edificios más importantes. La tipología constructiva civil responde a una vivienda de sillar o sillarejo del siglo XVI que divide su fachada en dos cuerpos más ático. En el inferior suele aparecer de forma descentrada la portada de ingreso medio punto. En los cuerpos superiores se suceden ventanas adinteladas y balcones. Se decoran este tipo de viviendas con escudos decorativos barrocos de los siglos XVII y XVIII. Uno de los edificios que comparte estas características es el situado en el número 3 de la calle Mayor. Se trata de lo que fue un importante taller de escultura que funcionó desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. Por este taller desfilaron importantes maestros del mencionado periodo, entre los que destacaron Andrés Araoz, Pedro González, que era discípulo de Juan de Anchieta, Juan Bazcardo, y Diego Jiménez II. Repiten la tipología constructiva del taller otros edificios de la calle Mayor del siglo XVI que ocupan los números 7, 9, 31 y 50.

Parroquia de Santiago el Mayor. De estilo gótico renacentista del siglo XVI, sus obras se prolongan hasta el siglo XVIII. Realizada por los hermanos Aguirre, presenta planta de cruz latina con una nave dividida en tres tramos de diferente tamaño y cabecera poligonal. En la cabecera se abren dos capillas laterales. El alzado se realiza mediante arcos fajones apuntados que parten de los muros. La cubierta del templo se soluciona mediante bóvedas de terceletes y ligaduras para la cabecera y crucero así como para dos tramos de la nave. El tramo de los pies se cubre con una bóveda estrellada.

Externamente se presenta la parroquia como una construcción sillería en la que sobresale la torre barroca del siglo XVIII. En el lado de la Epístola se abre el primitivo portal gótico de ingreso; se trata de un sencillo arco apuntado con cinco arquivoltas protegidas por un gran guardapolvo. La portada aparece resguardada por una esbelta estructura de planta cuadrada rematada con un gran arco rebajado.

Debido a la existencia del taller de escultura en la localidad, en el interior se guarda un rico inventario retablístico. Retablo mayor. Se trata de una obra de estilo barroco de 1666 que aprovecha toda la escultura romanista del maestro del taller, Pedro González de San Pedro, del año 1586. Su traza se puede relacionar con obras de un primer barroco como las de Arróniz o Los Arcos. Presenta el retablo una planta poligonal en la que se superponen dos cuerpos articulados por columnas de orden compuesto y fuste decorado. Los cuerpos se separan entre sí con frisos metopados, mientras que el ático del retablo se remata con machones. Destacan los primitivos relieves romanistas realizados por Pedro González, discípulo de Juan de Anchieta. En los relieves destacan la expresividad de los personajes, la musculatura y las escenas de grupo muy compactas. El resto de iconografía es barroca y realizada por José Pérez de Viñaspre en 1660.

Completan el inventario retablístico dos obras de factura similar dedicadas a la Virgen del Rosario y al Ecce Homo. Se trata de dos retablos de estilo rococó de 1766 realizados por los maestros Miguel Astelana y Javier Olaechea. Ambos se articulan en torno a un único cuerpo de tres calles con columnas de orden compuesto y fuste triple, sobre las que se alza un arco de medio punto. La iconografía de los retablos es contemporánea a la ejecución de los mismos.

Ermitas de Nuestra Señora del Carrascal y la del Santo Cristo. La primera de ellas data del siglo XVI. Presenta una sencilla planta rectangular que se cubre de forma plana. El exterior responde al siglo XVII, bajo modelado herreriano con pirámides de bolas y muros de sillarejo. La ermita del Santo Cristo es de reciente construcción y en su interior se guarda un talla romanista de Cristo Crucificado del siglo XVI.

Fernando GARCÍA NIETO