Udalak

BIRIATU

Esta localidad laburdina era una de las etapas en el camino de Santiago de la costa. Antiguo anexo de la parroquia de Santiago de Zubernoa, por San Martín de Biriatou pasaban los peregrinos a Behobia para iniciar la fase peninsular del viaje. El más antiguo de los escasos documentos que citan el lugar es uno de 1305, en el que se le llama Briato. Una leyenda fuertemente enraizada nos dice que fue en Biriatou, en la casa Bonihort, actualmente llamada Mouniort, donde fijó el Príncipe Negro su residencia durante cierto tiempo (Fourcade: Trois Cents Ans d'Histoire..., Toulouse, 1967, p. 267). Esta casa -dice Fourcade- perteneció a una familia noble cuyo apellido aparece por primera vez en doc. de 1320 (Bernard de Boniors) como el del fundador de una donación para la abadía de San Bernardo de Bayona. En el s. XV, los Bonihort reclaman sin éxito algunos derechos sobre San Juan de Luz. Al pasar de los años su situación decae considerablemente hasta desaparecer en las brumas del antiguo régimen. En 1603, Biriatou, que apenas es una aldea de más de un centenar de almas, logra que sus términos sean separados de los de Urrugne, como también lo consigue Ciboure. Después de un lapso de indeterminación de facultades, una orden del 13 de julio de 1630 fija las atribuciones de la recién delimitada comunidad: no se venderá leña fuera del lugar, no se utilizarán los pastos de Urrugne para el ganado, no se disfrutará del título de parroquia, y acudirá con Urrugne a la leva guerrera. Por lo demás sigue dependiendo del barrio de Herburu de Urrugne y, a pesar de la prohibición, vende su leña a los armadores del otro lado del Bidasoa. Así pues, en el s. XVIII sigue sin ser una parroquia, o sea sin poder ser representada en el Biltzar de Ustaritz; su iglesia es un anexo del priorato de Zubernoa hasta la Revolución y paga un diezmo fijo en numerario al mismo. La vida material se reduce a la agricultura, la pesca y el pastoreo en las tierras comunales que comparte con Urrugne y Vera de Bidasoa. En el período revolucionario era vicario del lugar Laurent Irouleguy de Gamarthe. Figura en la relación del nuevo clero del distrito de Ustaritz del mes de abril de 1792 pero no en la del año siguiente, lo que demuestra que no prestó el juramento constitucional. La Revolución confiscó la cruz de plata de la iglesia. En la guerra de la Convención estuvo la localidad ocupada por las tropas españolas durante un año, teniendo que ser evacuada por sus habitantes. El 30 de abril de 1793, tras la toma de Sara por las tropas del general valenciano Ventura Caro, Biriatou es abandonado por los franceses. El 13 de julio de 1793, una columna de tropas, mandadas por el valeroso Latour d'Auvergne, se dirige sobre Biriatou, que se halla defendido por tropas españolas dirigidas por Ubeda. Los franceses intentan reconquistarlo, pero, tras durísima lucha, no consiguen su objetivo. EL 30 de agosto, tropas francesas intentan nuevamente apoderarse de Biriatou, sin conseguirlo. Sólo un año después, el 26 de julio de 1794, ante la llegada del general revolucionario Laborde, las tropas españolas abandonan Biriatou. Guipúzcoa abre sus puertas a los invasores, reacia a una guerra que la obligaba a enfrentarse a sus propios hermanos. La pequeña localidad laburdina guardará un recuerdo indeleble de las miserias de esta guerra interestatal. Dice el informe del alcalde de Urrugne de 1796: "No hay nadie que no se haya visto obligado a abandonar por la fuerza su hogar y su comuna, que no haya encontrado su habitación destruida y su mobiliario saqueado por el enemigo". En ese año Biriatou se emancipó de Urrugne, aunque siguió estándole subordinada como cabeza de cantón hasta 1802. Rápidamente fueron reconstruyéndose las casas, la iglesia que había quedado sin campanario, el ayuntamiento. Pero el retumbar del cañón no había de tardar en volver a estremecer este hermoso valle del Bidasoa. Tras la derrota de Napoleón I, en la península ibérica, el País Vasco continental recibe la primera oleada de la invasión aliada. En agosto de 1813 las tropas francesas, tras una última tentativa de pararla, comienzan a retroceder machacadas por las baterias de San Marcial. El 7 de octubre, Wellington, el inglés, y Freyre, el español, logran que sus fuerzas pasen el río persiguiendo a los franceses. 1814 transcurre bajo el signo de la ocupación. Restablecida la paz, la vida de esta localidad se recoge sobre sí misma, apenas alterada por el aporte de refugiados vascos del S. debido a las guerras carlistas -según Fourcade, el 55-58 % de las bodas son con exiliados, casi hasta nuestros días-, y por las enconadas disputas entre pescadores del codiciado salmón del Bidasoa -12 pescadores navarros destrozan en 1844 las redes de los pescadores biriatuarras-. En 1840 se instala el frontón; en 1851 se instituye la enseñanza gratuita a cargo de la comuna para todos los niños; en 1852 se edifica la nueva torre de la iglesia destruida por las guerras; en 1857 se establecen las Filles de la Croix que se hacen cargo de la enseñanza femenina; en 1868 se inaugura la actual escuela masculina... Dos fechas fatales marcan el destino de Biriatou entre los dos siglos: 1896 y 1914- 1918. En la primera, la aduana prohibió la utilización del río como medio de transporte -el único económico- de maderas y cosechas. La segunda significó, aparte de la sangría humana, la pérdida de uno de los principales recursos de la comuna: para subvenir a las necesidades de la guerra se hizo una gran tala en los bosques comunales, cuyo reintegro resultó ruinoso. Luego vino el turismo..., último recurso. En las elecciones para Consejo General del 20-27 de abril de 1958, la localidad otorgó: Coral (indep. de derecha ) 142 votos Poulou (social) 35 " Legarde"com." 9 " Michelena (radic. y rep.) 6 " La segunda vuelta da como resultado 128 para Coral y 69 para Poulou. En las elecciones legislativas de 1967 el candidato de Enbata obtuvo el 25,21 % de los votos. En el Referéndum del 23 de abril de 1972 sobre la admisión en la Comunidad Europea de Inglaterra, Dinamarca, Irlanda y Noruega: Inscritos: 312 Porcentaje Votos 206 66 % Válidos: 186 Sí: 150 72,8 % Abstenciones: 106 34 % No: 36 17,4 %Téngase en cuenta que la abstención fue la consigna de todas las formaciones políticas que, aunque proeuropeístas, no estaban de acuerdo con el tipo de comunidad europea propuesta por el gaullismo.