Más empresas marítimas.
Los comienzos del s. XV fueron muy activos en empresas de esta índole. Las naves bilbainas engrosaron las armadas castellanas como las de Pero Niño, Gutiérrez Calleja y Martín Ruiz de Avendaño (1405), de Bracamonte, Estúñiga y Sarmiento (1407), contra Ceutt (1412), flotas de ayuda de Francia (Harfleur, La Hogue y La Rochela), y las del almirante don Fadrique, de expedición a las Canarias, y más tarde de prosecución de los descubrimientos abiertos por Colón, viajes de la Archiduquesa doña Juana a Flandes, campañas de Italia (Gaeta y Sicilia), etc.