El núcleo de la localidad se formó alrededor de la antigua encomienda de Bidarray, citada por Martín de Vizcay en 1620. Primitivamente, ésta dependía del monasterio de Roncesvalles. Su fundación en un lugar desierto obedeció a la necesidad de dotar a los peregrinos de Compostela de un establecimiento de reposo y asistencia. Más tarde perteneció al obispado de Bayona. He aquí un extracto de sus pertenencias en el s. XVIII: «un molino cerca de la casa, que servía para moler la harina de la casa y que estaba alejado de los lugares habitados, estando la aldea más cercana a media legua; veinte arapendes de tierra blanca además de 500 pies de manzanos; el goce de todos los territorios de Ossés; algunos rebaños de vacas; cuatro jornadas de hierba de praderas y los canales que circundan a la mencionada casa». Todo ello fue vendido al sobrevenir la Revolución. (H). Durante las guerras napoleónicas, el general inglés Wellington tuvo serias dificultades con los habitantes de la localidad. He aquí el texto de una proclama dirigida a Bidarray en 1814: La conducta de la población de los pueblos de Bidarray y Baigorry me ha causado una penosa impresión; ella es diferente a la de todos los otros habitantes del país; no tienen derecho a hacer lo que hacen. Si quieren hacer la guerra, que se incorporen a las filas del ejército; pero yo no permitiré que jueguen alternativamente el papel de habitantes apacibles y de soldados. Si permanecen tranquilos en sus hogares, nadie los molestará; al contrario, serán protegidos como el resto de los habitantes del país que mis ejércitos ocupan. Deben de saber, que yo he cumplido con todos los compromisos que suscribí con el país, pero les prevengo que si prefieren hacer la guerra, deben de abandonar sus hogares y hacerse soldados; no pueden continuar en estos pueblos. Esta proclama fue publicada en francés y en euskera (H). Pero ésta no había de ser la última vez en que estos ariscos montañeses desafiaran a las autoridades. En marzo de 1906 impiden al comisario de policía y a su escolta efectuar el inventario de los bienes de la parroquia que debía de llevarse a cabo como consecuencia de la ley de separación de la Iglesia y el Estado francés (4 de marzo). El 15 de marzo, puede por fin inventariarse la parroquia con el auxilio de 150 soldados y 21 gendarmes. De resultas de las refriegas con la fuerza pública dos hombres y una mujer fueron detenidos y un pastor resultó herido de gravedad. En la actualidad Bidarray proporciona un buen contingente de votos a Enbata.