Auzoak

BIAÑEZ

Barrio del municipio de Carranza, Bizkaia.

Población. 1960: 178 h.

Edificaciones: 37.

Altitud, 200 m. Se halla a la derecha del río Carranza, al N. de Concha, capital del municipio, del que dista 4 km. Carretera a Paules y a El Callejo.
Santuario del Buen Suceso: imagen de N. Sra. del Buen Suceso del s. XVII, de factura mediana, presidiendo un retablo barroco. Esta imagen ha sido reproducida en piedra y colocada en una altura que domina el valle. Iglesia vieja de Biáñez; rosetón y ventana góticos de buena ejecución. Tiene un juego de vinajeras y campanillas de plata donado por D. Lorenzo Gómez de Ahedo, obispo de Segorbe, que nació en Carranza.
Parroquia dedicada a San Andrés, arciprestazgo de Carranza, diócesis de Bilbao, archidiócesis de Burgos.
Santuario del Buen Suceso. Refiriéndose al origen del Santuario del Buen Suceso dice Labayru: «En el sitio conocido con el nombre de Llana de Pando en Sierra Eserita, jurisdicción del Concejo de San Andrés de Biáñez, apareció la Santísima Virgen, el 18 de septiembre de 1670, a la doncella de ejemplar vida, María de Rozas, natural del barrio de Campillos, y le mandó que fuese a hablar con el cura y los vecinos y les participase su deseo de que le edificaran un templo. Obedeció la joven y cumpliendo su cometido, el cura y regidores del Concejo convocaron a los vecinos y procesionalmente se dirigieron a la Llana de Pando, en donde hallaron una bellísima imagen de una vara de alto y de muy perfecta obra de mano, tan primorosa que sirve de admiración aun a los más diestros artífices de talla, según se decía en un documento que guardaba don Agustín de Trevilla, presbítero, beneficiado de Ojetar en el Ayuntamiento de Rasines, limítrofe de Carranza. Su rostro es grave, escribe el autor del mencionado documento, majestuoso y muy agraciado: en el brazo izquierdo mantiene al Niño, que también es de talla y ricamente vestido e imita en lo polido y hermoso a la madre, en todo agraciado. El párroco de Biáñez tomó conmovido la imagen y la presentó a los asistentes para que la venerasen. Entre cánticos de júbilo, en que se mostraba el entusiasmo del pueblo allí congregado, se la condujo a la parroquia de San Andrés, en donde se la colocó decentemente y se celebró una misa de acción de gracias, y en aquella iglesia continuó hasta que terminó la fabricación del Santuario. Cuando se hubo dado remate a la construcción del nuevo templo, trasladóse a él, como en triunfo y con toda solemnidad, la venerada efigie, acompañada de los párrocos de las quince iglesias del Valle de Carranza y de otros muchos eclesiásticos, y seguida de numerosísimo concurso de fieles. Para la custodia de la imagen y para el aseo del Santuario se designó como beata o serora a la joven María de Rozas. La noticia de estos peregrinos acontecimientos traspasó los mares, y a los ocho años de la fabricación del templo, al que así como a la efigie que en él recibía culto, se dio el título de Nuestra Señora del Buen Suceso, el capitán Santiago Fernández de Mirones, que se encontraba en San Felipe de Puerto-Belo, y era vecino de la ciudad de los Reyes en el Perú, fundó en la expresada iglesia dos capellanías laicas para dos aniversarios, según escritura original firmada por tres escribanos, de suerte que los dos capellanes alternativamente celebrasen el Santo Sacrificio en el referido Santuario. Mandó también 200 pesos para ensanchar la iglesia o para emplearlos en ornamentos». Felipe V, por Carta Real fechada en Aranjuez el 12 de abril de 1742, concedió el privilegio de que se celebrase una feria de ocho días el día 15 de agosto dé todos los años para ayudar al Santuario que se hallaba en gran penuria económica. También se le concedió el privilegio de no pagar la media annata en calidad de limosna.

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA.