Se dio esta batalla en la localidad soriana de Catalañazor, donde se conservan todavía las ruinas de un castillo. En el cerro de Los Castejones estuvo situada al parecer la antigua Boluze (Voluce) que sucedió a una fortaleza celtíbera y que quedaba situada en el camino señalado por Antonino. Parece ser que la batalla se habría dado el año 1000 o el 1002, el día 30 de julio, entre musulmanes y una coalición cristiana de fuerzas castellanas, leonesas y vascas. Por lo poco que se sabe la lucha fue muy desigual hasta que una maniobra de los hijos de Almanzor, interpretada por los cristianos como llegada de refuerzos, dio lugar a una retirada que terminó en derrota de los coaligados. Las crónicas de Lucas de Tuy y de Rodrigo de Toledo, que escribían dos siglos más tarde, la convirtieron en derrota musulmana. En cambio, las fuentes más antiguas, como el Silense y Pelayo, guardan un silencio absoluto.