Kontalariak

Baleztena Ascarate, Ignacio

Premin de Iruña, Tiburcio de Okabio, José Miel.

Popular escritor, periodista y abogado nacido en Pamplona el 2 de abril de 1887, en el seno de una familia de hacendados y políticos. Fallece el 2 de septiembre de 1972.

Inició los estudios de arquitectura y después la carrera de Derecho en las universidades de Deusto y Salamanca, siendo alumno de Unamuno.

Desde muy joven se distinguió por su simpatía y apertura a las manifestaciones públicas, en especial organizativas y publicistas. En 1912 era presidente de la Juventud Carlista de Navarra. Dirigió el semanario carlista "Joshe Miguel" en 1914 y "Radica" en 1919.

Fue concejal de Pamplona en 1918, y, en sintonía con el movimiento autonomista vasco, fue uno de los impulsores del Comité Pro-Autonomía, abogando en una proclama del 22 de diciembre de ese año firmada por una Junta Gestora de la Juventud Pro-Navarra por la reintegración foral plena ( es decir, haciendo tabla rasa de la Ley de 1841).

En 1919, como jaimista, fue uno de los asistentes a la Junta carlista de Biarritz. Como hombre amante de su tierra, destacó su interés por el vascuence, su cultura, costumbres populares, etc. Junto con sus hermanas, Dolores, Josefina y María Isabel fue socio temprano de la Sociedad de Estudios Vascos y vocal de su Junta Permanente.

En 1921 representaba a la merindad de Pamplona en la Junta Regional Jaimista de Navarra y fue elegido por el artículo 29 diputado foral en el seno de la Alianza Foral entre jaimistas y nacionalistas. En 1922 asistió a la inauguración del monumento a los navarros que en 1521 defendieron el castillo de Maya y la independencia frente a los castellanos. Apoyó el proyectado Congreso de Autonomía de la S.E.V. firmando, como representante de Navarra, una cláusula en la que, sin prescindir del estado jurídico de 1841, se aceptaban "las mismas bases de estudio autonómico de todo el País Vasco".

Se mantuvo en el cargo de diputado hasta abril de 1928, en que cesó por haber transcurrido ya los preceptivos cuatro años de mandato dejando también de ser representante de de Navarra en la Junta permanente de Eusko Ikaskuntza. De carácter extrovertido y alegre -incluso siendo diputado corrió en el encierro de los toros de Pamplona, hizo de rey Baltasar en la cabalgata de los Reyes Magos de Pamplona, etc...- fue el autor de dianas sanfermineras, entre ellas, al parecer, de la conocida tonada Uno de enero, dos de febrero..., del grito de Riau-riau, fue impulsor de la peña pamplonesa Mutiko Alaiak y en 1925 restableció la costumbre de la visita del Ángel de Aralar a la Diputación. Ese año se halló entre los fundadores de Euskeraren Adiskideak, sociedad de promoción del vascuence en Navarra.

A la caída de la Dictadura de Primo de Rivera reasumió el cargo de diputado hasta la implantación de la II República en abril de 1931. Su labor incluyó la contribución a la fundación de la Caja de Ahorros de Navarra. Acudió al homenaje a Campión celebrado en Donostia el 29 de junio de 1930 y dio su parecer en el llamamiento pro Autonomía que se hizo desde la Sociedad de Estudios Vascos asistiendo al Congreso de Bergara de ese setiembre.

En mayo de 1931, la Comisión Gestora de la Diputación lo incluyó en una Comisión para estudiar el régimen autonómico deseable para Navarra que, al mes siguiente dictaminó a favor de un Estatuto vasco-navarro basado en el de Eusko Ikaskuntza aunque él se manifestó a favor de un concordato directo Vasconia-Santa Sede.

Luego se halló dentro de la protesta, más adelante, conspiración, carlista antirrepublicana desde los comienzos del nuevo régimen sin que ello le impidiera formar parte del comité de Eusko Ikaskuntza de Navarra. En 1932 la "casa Baleztena" fue incendiada por descontrolados por lo que la familia pasó a residir a Leitza y San Sebastián hasta 1935. No así Ignacio que en 1933 reorganizó el Requeté de Navarra y Vascongadas hasta el levantamiento de 1936 desencadenante de la guerra.

Mola se entrevistó con él, miembro de la Junta Navarra del requeté, en mayo de 1936. Baleztena le ofreció el concurso de 8.400 boinas rojas para el proyectado alzamiento, dejando completamente de lado la cuestión dinástica, clave de los anteriores alzamientos. Mola, por mediación del conde de Rodezno, Tomás Domínguez Arévalo, tratará directamente con la Junta navarra (Baleztena) llegando a un decisivo acuerdo el 12 de Julio 1936 mediante la aceptación de dos condiciones: bandera bicolor al triunfar el alzamiento y ayuntamientos carlistas para Navarra. Véase Carlismo (El Partido Carlista Moderno).

Marchó al frente, con sus seis hijos no sin haber salvado antes a diversas personalidades republicanas, entre ellas el doctor Jiménez Díaz. Acudió a los funerales celebrados en Viena a la muerte del viejo pretendiente Alfonso Carlos, el 30 de septiembre de 1936.

Tras la guerra se distanció de la política y dedicó su tiempo a la investigación en el Archivo General de Navarra y a su labor publicista que abarcó una variadísima gama sobre su tierra.

Escribió con mucha asiduidad en la prensa; en el "Pensamiento Navarro" con el seudónimo "Premin de Iruña". Sus trabajos históricos o costumbristas se publicaron en "Vida Vasca", "Príncipe de Viana", "Pregón", etc. En el "Diario de Navarra", firmó entre 1948-1964 la popular sección Iruñerías con el seudónimo "Tiburcio de Orkabio". Con el mismo título había publicado un libro en 1920.

Es autor de algunas obras de teatro como: Bromicas de Cupido, El Capitán Cornoboutt o una invernada en los hielos, El ópalo de los Duques de Olofgrado (comedia policíaca), Abundio, te la cedo, Fruti contra Campiñarri, De cómo Kilikizarra murió y estiró la garra, Cirilo por San Fermín pasó aventuras sin fin, Los caballeros de la Luna, El submarino de Dositeo (zarzuela), etc.

Fue Director del Museo de Recuerdos Históricos de Navarra, secretario del Comité Provincial de Turismo, responsable de la sala dedicada a Navarra en el Museo de Bayona, entre otras cosas.