La Iglesia de San Juan Bautista en el barrio de San Juan mantiene la estética gótico-renacentista indicada ya en la zona por San Miguel de Arrazola y San Martín de Marzana, y habría que destacar las pinturas murales descubiertas en 1993 en su cabecera, de finales del siglo XVI.
Es en Axpe donde se encuentran la mayoría de las ermitas de Atxondo. Santa Lucia de Axpe sigue la tipología de las demás ermitas de la zona: planta alargada, cabecera plana, pórtico a los pies sobre madera, acceso protegido por enrejado de madera y mampostería. El Santo Ángel de la Guarda tiene, por el contrario, planta trapezoidal y pórtico a la entrada sobre columnas dóricas. Tiene también una inscripción con fecha de 1682, una cruz labrada en el muro testero y una hornacina interior en arco de medio punto. Santa Bárbara es posible que se encuentre sobre lo que en otro tiempo fue la ermita del Santo Cristo de Larrano, ya desaparecida. De construcción muy pobre solo destacan dos imágenes talladas en relieve de Cristo, una imagen de Santa Bárbara y a la entrada una cruz sobre piedra arenisca.
Uno de los ejemplares más destacados de caseríos barrocos del territorio se encuentra en esta anteiglesia. Se trata del caserío Dorronsolo, un magnifico ejemplar de la segunda mitad del siglo XVIII (1763, según inscripción) de grandes dimensiones y que con su dependencia, enfrente, constituye un magnifico conjunto en cuanto a ornamentación en arquitectura rural se refiere. De tipología de acceso en arquería doble, su ingreso en arcos carpanel moldurados con claves e intradós decorados, se encuentra algo lateralizado y presenta aparejo en mampostería salvo recerco de vanos y esquinales y doble vertiente. El pajar constituye un raro ejemplar de edificio agropecuario por la calidad de sus elementos decorativos, impropios de este tipo de fábricas. Con acceso en arco carpanel, sigue la misma línea decorativa que el caserío, aunque en este caso la ornamentación es más abundante, ya que el arco cajeado presenta trasdós e imposta profusamente decorados y sobre él un vano en dintel monolítico siguiendo esta línea. El caserío Eleizalde, en San Juan, ya del siglo XIX es el otro elemento de arquitectura popular destacable.
Las escuelas, también en San Juan presentan una arquitectura historicista de tipo neovasco buscando esa vinculación con el entorno y son un elemento muy destacable dentro del patrimonio atxondotarra.
La fuente de la Plaza Donibane, aunque sin grandes derroches artísticos, desde el punto de vista etnográfico es interesante. Toda ella en piedra, cuenta con una base troncopiramidal invertida y es exenta.
Manu CASTAÑO GARCÍA
Es en Axpe donde se encuentran la mayoría de las ermitas de Atxondo. Santa Lucia de Axpe sigue la tipología de las demás ermitas de la zona: planta alargada, cabecera plana, pórtico a los pies sobre madera, acceso protegido por enrejado de madera y mampostería. El Santo Ángel de la Guarda tiene, por el contrario, planta trapezoidal y pórtico a la entrada sobre columnas dóricas. Tiene también una inscripción con fecha de 1682, una cruz labrada en el muro testero y una hornacina interior en arco de medio punto. Santa Bárbara es posible que se encuentre sobre lo que en otro tiempo fue la ermita del Santo Cristo de Larrano, ya desaparecida. De construcción muy pobre solo destacan dos imágenes talladas en relieve de Cristo, una imagen de Santa Bárbara y a la entrada una cruz sobre piedra arenisca.
Uno de los ejemplares más destacados de caseríos barrocos del territorio se encuentra en esta anteiglesia. Se trata del caserío Dorronsolo, un magnifico ejemplar de la segunda mitad del siglo XVIII (1763, según inscripción) de grandes dimensiones y que con su dependencia, enfrente, constituye un magnifico conjunto en cuanto a ornamentación en arquitectura rural se refiere. De tipología de acceso en arquería doble, su ingreso en arcos carpanel moldurados con claves e intradós decorados, se encuentra algo lateralizado y presenta aparejo en mampostería salvo recerco de vanos y esquinales y doble vertiente. El pajar constituye un raro ejemplar de edificio agropecuario por la calidad de sus elementos decorativos, impropios de este tipo de fábricas. Con acceso en arco carpanel, sigue la misma línea decorativa que el caserío, aunque en este caso la ornamentación es más abundante, ya que el arco cajeado presenta trasdós e imposta profusamente decorados y sobre él un vano en dintel monolítico siguiendo esta línea. El caserío Eleizalde, en San Juan, ya del siglo XIX es el otro elemento de arquitectura popular destacable.
Las escuelas, también en San Juan presentan una arquitectura historicista de tipo neovasco buscando esa vinculación con el entorno y son un elemento muy destacable dentro del patrimonio atxondotarra.
La fuente de la Plaza Donibane, aunque sin grandes derroches artísticos, desde el punto de vista etnográfico es interesante. Toda ella en piedra, cuenta con una base troncopiramidal invertida y es exenta.
Manu CASTAÑO GARCÍA