Hombre de mar, natural de San Sebastián. Fallecido en Brest en 1800.
Desde muy joven se empleó en un bergantín que viajaba a los mares de Inglaterra, Holanda y Portugal. En noviembre de 1757 siguió en Nantes los estudios de matemáticas y náutica, para dos años más tarde embarcar en una fragata del puerto de Baiona que se daba a la vela con rumbo a Martinica. De aquí pasó a Caracas, donde ofreció sus servicios a la Real Compañía Guipuzcoana. El 3 de agosto de 1760 fue nombrado cadete de la Compañía, con cuyo carácter realizó varios viajes entre Venezuela y Guipúzcoa. En uno de estos viajes cayó prisionero de los ingleses, quienes después de dos meses de encierro lo enviaron a Puerto Rico. Vuelto a Caracas y embarcado con destino a Pasaia (Gipuzkoa), fue nuevamente hecho prisionero y conducido a la isla de Jamaica. Rescatado y vuelto al país, el año 1763 embarcó nuevamente en un navío de la Compañía, efectuando varios viajes sin el menor contratiempo.
En septiembre de 1765 fue nombrado segundo teniente, con destino a mandar la escuadrilla de lanchas cañoneras que hacían servicio de vigilancia en las costas de Venezuela. En una de las ocasiones abordó la goleta del famoso pirata holandés Pereyra, rindiendo a éste y a su tripulación. Este hecho le valió ser nombrado segundo comandante de un jabeque de guerra, en el que navegó por espacio de un año, señalándose por su valor en gran número de acciones. La Compañía Guipuzcoana lo premió nombrándolo segundo capitán de navío con mando. El genio de Goicoechea siguió brillando en años sucesivos en múltiples hechos de mar, que motivaron su nombramiento como capitán en octubre de 1773. En 1777 Goicoechea abandonó el servicio de la Compañía para pasar al de la Real Armada con cargo de teniente de navío. Como tal participó en las campañas del Canal de la Mancha contra las escuadras inglesas, en el apresamiento del convoy inglés de 55 velas sobre el Cabo de Santa María, en el bloqueo de Gibraltar y, más tarde, en el sitio y toma de Mahón.
Cuando el ataque a la plaza de Gibraltar, se le confió el mando de la flotante "Santa Ana". En esta ocasión, ideó para las flotantes un sistema de pañoles de pólvora, que se inundaban en caso necesario, según puede verse en C. Fernández Duro, Disquisiciones náuticas, t. IV: Los ojos en el cielo, Madrid 1879, p. 158. Embarcado nuevamente en la escuadra, prosiguió el bloqueo de Gibraltar y tomó parte en el combate contra la escuadra del almirante Howe en la desembocadura del Estrecho, siendo nombrado capitán de fragata en marzo de 1782 y capitán de navío en diciembre del mismo año. Destinado al departamento de Cádiz al hacerse la paz, fue enviado al Estado Mayor de la escuadra que salió con rumbo a Argel, asistiendo a los ataques que contra esta ciudad tuvieron lugar en 1783 y 1784. En 1790 destináronlo a la escuadra que mandaba el marqués del Socorro, tomando parte en la campaña del Cabo Finisterre.
Cuando la guerra de la Convención, Goicoechea participó en los ataques del puerto y fortalezas de Tolón, donde la escuadra del general Lángara, en combinación con la inglesa del almirante Hood, se posesionó del puerto y de su recinto amurallado. Esta acción le valió a Goicoechea el fajín de brigadier en 1794. Cuando el rompimiento de hostilidades con Inglaterra, Goicoechea militó en la escuadra de don José de Mazarredo, señalándose en la defensa de Cádiz y en la persecución de la escuadra inglesa que bloqueaba la capital andaluza (1798). Un ataque apopléjico lo llevó al sepulcro en 1800 cuando se encontraba en Brest al frente de una división de navíos y fragatas de la escuadra combinada francoespañola.
Ref. Eduardo Urrutia, "Galería biográfica de vascos ilustres. José Lorenzo de Goikoechea", en Euskalerriaren Alde 10 (1920), páginas 154-156; art. "Goycoechea", de Enciclopedia Espasa.