Pintoreak

Arroyo Salom, Juan

Pintor y acuarelista contemporáneo, nace en Palma de Mallorca en 1957.

Se establece en Bilbao a principios de los años ochenta, trasladándose posteriormente a Vitoria. Vive actualmente en un pueblo cercano a la capital. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, completó estudios en técnicas gráficas en Urbino (Italia). Imparte clases de pintura en una academia particular.

El ciclo de sus exposiciones individuales se inicia en 1977, en una galería mallorquina, irrumpiendo en el panorama vasco a partir de 1982 con una muestra en la galería Etxebarría de San Sebastián. En 1983 expone en la galería bilbaína Echeva y en 1984, además de participar en la colectiva itinerante Ertibil por diferentes localidades vizcaínas, también cuelga sus pinturas, a título particular, en Deusto y Zarautz. En 1985 expone en Vitoria, en la Sala Luis de Ajuria, multiplicándose ya desde esta fecha sus comparencias públicas. Mantiene durante estos años contactos periódicos con las galerías mallorquinas, exhibiendo, asimismo, parte de su producción, además de en las tres capitales vascas, en Madrid (1985, 1986 y 1989), La Coruña (1996) y Miranda de Ebro (1999). En 1997 es seleccionado en el XXI Certamen Nacional de la Acuarela (Madrid).

El propio autor incardina su arte en "un realismo costumbrista con vocación de ahondar cada vez más en ese realismo". Milita, pues, en una línea claramente figurativa. "Seguridad, paciencia y horas" son tres de las condiciones que más valora cuando se enfrenta con su trabajo. El estilo de sus obras refleja una formación primera inequívocamente dibujística. Una mirada interesada por el entorno que le rodea, por cualquier aspecto de esa realidad, aunque sea muy humilde o algo anodina en apariencia, le lleva al pintor a entrever siempre los encantos particulares de cada rincón o de cada objeto. No existen para él encuadres insignificantes.

No desdeña para expresarse ninguna técnica pictórica. No es dado a ponerse limitaciones en este sentido, si bien la acuarela es el procedimiento más utilizado en sus exhibiciones individuales. En cuanto a la elección de los temas, Arroyo tampoco hace distingos, pero se siente muy cómodo delante del paisaje: tanto urbano como rural e industrial. Y tanto en panorámicas de interior como de costa. En estas vistas, por lo general, acostumbra a prescindir de la presencia humana. Sus fidelidades geográficas coinciden lógicamente con los ambientes y lugares que más frecuenta y mejor conoce: el País Vasco y su tierra mallorquina.