Udalak

ARROSA

Casas del s. XVII y XVIII, entre las que destaca Antxartia (1785). Respecto a los restos epigráficos, señala Colas: En esta localidad encontramos uno de los cementerios más valiosos artísticamente de todo el País Vasco no tanto por la cantidad de discoidales que encierra en su interior (que tampoco es despreciable) sino por su estado de conservación que, dada la antigüedad de muchas de ellas, resulta sorprendente. También se han empleado algunas estelas para pavimentar las escaleras y el camino que rodea su iglesia. Existen también algunas antiguas cruces y losas funerarias. Entre las discoidales pueden encontrarse algunas francamente interesantes. Una de ellas, que no presenta nombre ni fecha, pareciendo, sin embargo, bastante antigua, presenta como motivo ornamental una cruz tallada; sus brazos se hallan rodeados por piezas curvadas, a modo de tenazas. El disco aparece orlado por una tosca corona con ciertas cavidades de forma irregular. En la parte inferior del mismo aparecen, a los lados del pedestal de la cruz, dos motivos en forma de escuadra. La estela es relativamente pequeña (0,32 m. de diámetro y 0,68 m. de altura). Tal vez corresponde a la tumba de algún carpintero, por la supuesta representación de sus útiles de trabajo. Otra, de gran originalidad, que tampoco presenta fecha, pero cuya antigüedad es evidente, es la que contiene una artística cruz de brazos terminados en una curiosa forma que nos recuerda a la de una cabeza y un tronco con los brazos alzados. La parte superior del disco presenta la inscripción INRI, partida en dos por el brazo vertical. En la parte inferior podemos hallar, a la izquierda un motivo parecido a una copa con una círculo sobre ella, tal vez representando un Cáliz y una Forma; a la derecha, aparece un hombre que lleva una cruz a cuestas. En la base de la estela aparece una cruz de seis brazos, unidos entre sí. Sus dimensiones son 0,43 m. de diámetro, 1,05 m. de altura y 0,06 m. de grosor. Parece pertenecer a la tumba de un sacerdote. Hallamos también interesante una piedra angular de gran sencillez que pertenece a la casa de Piskorrenea, que presenta un motivo central análogo a los que encontramos en las discoidales. Sus dimensiones son 0,49 m. de longitud por 0,52 m. de altura, hallándose dividida en dos zonas: la superior, más pequeña, contiene la fecha, 1681, con números de gran tamaño, y una decoración de círculos concéntricos; en la otra parte podemos apreciar una flor de centro octogonal y pétalos curvados, recordando los de una margarita. En los laterales aparecen otros motivos decorativos de menor tamaño: círculos, flores, cruces de seis brazos, ruedas, etc. El conjunto resulta de gran claridad y belleza. Entre las cruces destaca una de valiosa importancia, pues se cree que es probablemente la más antigua de las encontradas en los cementerios vascos; pertenece al s. XVII. No es de gran altura (0,87 m.), ni tampoco de mucha esbeltez. En la parte anterior lleva simplemente la inscripción MARIA, y en la posterior, además de la fecha, 1638, se observa el monograma IHS, y sobre la a una cruz latina. Todo ello se halla en buen estado de conservación a pesar de su antigüedad. [Ref. Colas: «La T. B.»].