Udalak

ARRIETA

En el s. XIX tenía una parroquia bajo la advocación de San Martín de Líbano y otra anexa titulada Santa María de Gainko, servidas por un cabildo de tres beneficiados. La presentación la hacía el marqués de Mortara, percibiendo también la décima parte de los diezmos; el resto se lo repartían los dueños de las casas de Meñaca, Batiz y Urdaibaiz, titulándose todos copatronos. En la pesquisa de 1416 resultó pertenecer a la corona el patronato de la iglesia anexa, con la décima parte de los diezmos de ambas y ser divisero del de la principal. El origen de los patronatos mencionados se remonta a 1453-1454. Por este tiempo hubo algunas diferencias entre los beneficiados de la iglesia parroquial y varios partícipes de sus diezmos. La antigua iglesia diezmera de los señores de Vizcaya, pasó a realenga cuando el señorío recayó en la corona de Castilla. Aparecen como titulares de este patronato los solares de Urdaibai, de Fórua, el de Bátiz, de Meñaca, y algunos vecinos. Arbitro de este pleito fue nombrado el abad de San Millán de la Cogolla que dictó sentencia el 5 de julio de 1453. Esta contiene una prolija relación de las casas que habían de contribuir con sus diezmos a la manutención de los clérigos. Confirma las pretensiones de Juan de San Joan de Urdibai y Pedro González de Meñaca. En 1486, el arriendo de los diezmos de su iglesia realenga era de 8.500 maravedís anuales.

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA