De Martin Elola, tamborilero que fué de Zumárraga, (G) cuando me la dió a conocer. Poco después vino a Begoña. Fué de las primeras melodias que anoté en mis borradores. Al son de ella baila anualmente una comparsa de danzantes dentro de una ermita, de aquella villa, en que se celebra gran fiesta el día 2 de julio.