Gipuzkoa. La pirámide de edades de 1980 reproduce -envejecidos en cinco años- los datos de la del 1975, a la vez, permite observar algunos cambios en la composición por edades de la población, consecuencia del diferente comportamiento en relación a las tasa de natalidad. Estas han descendido a lo largo del quinquenio hasta situarse en un promedio del 11,4 por mil, lo que se traduce en una sensible reducción de la base de la pirámide que comienza a adquirir el aspecto de urna. Simultáneamente la cúspide se ensancha, reflejando el aumento absoluto y relativo del grupo de mayores de sesenta y cinco años. Ref. Anuario Estadístico Vasco, 1983