Mendilerroa

ANDIA, Sierra de

Geografía. Cadena montañosa perteneciente al pre-pirineo navarro. Este sistema, que va de E. a O., arranca de la sierra de Leire que enlaza con las de Izko, Alaiz, Perdón, Etxauri y Andía. La sierra de Andía con sus estribaciones se extiende desde las peñas de Etxauri hasta el puerto de Lizarraga donde empieza la cadena de Urbasa. En el conjunto montañoso de Andía se encierran las estribaciones de Beriain y Satrústegui. Las aguas de Andía se derraman por los valles de Ergoyena, Burunda, Aranquil, Goñi, Yerri y Guesalaz. Sus principales alturas son: Beriain (1.494 m.), Lezitza (1.360 m.), Trekua (1.267 m.), Trinidad de Iturgoien (1.233 m.), Satrústegui (1.207 m.), Usabide (1.171 m.) y Txurregui (1.1 27 m.).

Mariano ESTORNÉS LASA
En 1321 existía en lo alto de la sierra, al S. de la peña de San Donato, una atalaya para la vigilancia de este extremo del reino de Navarra contra toda posible invasión. El primer alcaide de la torre de Andía fue García Pérez de Solacoiz, al cual sustituyó, el I de abril de 1322, Martín Sánchiz de Acedo. En un principio, los pastos de Andía eran una facería a la que podían llevar a pastar sus ganados todos los vecinos del reino; las tierras pertenecían nominalmente al rey pero su goce era patrimonio de todo navarro. Luego, las costumbres feudales fueron induciendo a algunas familias preminentes a pretender derechos y concesiones, contestados siempre por los pastores, otorgados o revocados por los reyes. En el año 1461 el rey Juan II donó a Juan Ferrándiz de Baquedano los quintos y otros derechos sobre los montes y pastos de la sierra de Andía y Enzia. En 1534 los pueblos de Acedo, Mirafuentes, Mendaza, Arizaleta, Zúñiga, Oco, Nazar, Ugar, Metauten y Basangoaiz fueron obligados a pagar el quinto de los cerdos que pastaban en las sierras de Andía, Enzia y Urbasa. A los ganaderos que llevaban sus ganados a estos montes se les hacía pagar en 1545 ocho libras de queso y doce vellosas por cada rebaño para Don Pedro Vélaz de Guevara, alcaide del castillo de Estella en la parte llamada Mendigaña, centro de aquélla. El rey pidió informe al Consejo y del que se dio, precedida información con audiencia del patrimonial y pueblos interesados, resultaba lo siguiente: que los montes de Andía y Urbasa eran del rey; que en ellos tenían goce y aprovechamiento común todos los habitantes de Navarra pagando al patrimonio real por cada robo de tierra que sembraban, un robo de trigo; por cada rebaño de ganado menudo que entraba al pasto, 29 tarjas o 232 mrs.; y de cada puerco 9 mrs.; y que no convenía que se accediese a la solicitud de doña Leonor de Eza porque la casa que edificase serviría para gentes de mal vivir y contrabandistas. En las Cortes de 1558 se prohibió hacer roturas en estas tres sierras y se ordenó que se dejaran yermas las que se habían hecho 40 años atrás. En el año 1594 se erigió una abadía de patronato real para asistencia religiosa de los pastores. A los valles de Amescoa, Alta y Baja, se les mantuvo en la posesión del goce de los montes de Andía, Enzia y Urbasa en el año 1665 por 1.400 ducados que entregaron al rey y se les concedió facultad para rozar, sembrar y cortar árboles para sus edificios y para vender, dejando en cada diez pasos un árbol y limitando las roturas a 200 robadas. En 1688 se elevó a ley un pacto por el que en los montes de Andía, Enzia y Urbasa no se podían hacer nuevas roturas a fin de proteger los pastos de la facería; éstos eran declarados de goce común de todos los navarros y no podía el rey venderlos ni enajenarlos a ningún particular ni comunidad. Esto se declaraba en perpetuidad a consecuencia de haber dado el reino al rey 34.000 ducados para las fortificaciones de Pamplona por la revocación de la gracia hecha sobre dichos montes a Diego Ramírez de Baquedano. Sin embargo, la jurisdicción criminal de Andía y Urbasa fue dada por el rey, en 1694, a Diego Ramírez de Baquedano. En el s. XIX Andía era considerada monte real (merindad de Estella) en la que todos los naturales del reino tenían derecho a mantener sus ganados.

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA