Pintor. Bilbao (Bizkaia), 1 de septiembre de 1885; Llodio (Álava), 5 de abril de 1977.
Hermano de Alberto, Ramiro y Ricardo. Cursó sus estudios en el Instituto de Bilbao, Barcelona, París y Milán. En 1908 regresó a su tierra natal dedicándose a dar clases de dibujo de figura en la Escuela de Artes y Oficios, sustituyendo al director de la clase D. Pedro Torróntegui. Este mismo año, con la entusiasta colaboración de varios artistas y escritores, fundó la revista El Coiteao. En los años 1911, 1915, 1920 y 1925 celebró exposiciones de sus obras en Bilbao. En 1926 se trasladó a la capital de Francia en donde siguió pintando hasta realizar su presentación en la República Argentina, en compañía de su hermano Ramiro.
Su afición a los toros hizo que se vistiera de luces en el año 1909, llegando a lidiar ocho novilladas. Su presentación como torero tuvo lugar en Bilbao en 17 de octubre, y según algunas reseñas taurinas y los entendidos, quedó bastante bien. Prueba es que llegó a torear siete veces más.
LDM
La exposición que le llevara junto con su hermano Ramiro a Argentina en 1928 se inauguró el 10 de julio de ese año con más de 100 obras (óleos, pasteles y gouaches) de los cuatro hermanos y tubo lugar en la sociedad "Los Amigos del Arte" de Buenos Aires. La muestra se convirtió en itinerante, continuando la puesta en escena en Córdoba en los locales de la sucursal del diario La Razón para el que José, colaboraría artísticamente durante varios años. La obra viajó después a la galería Moretti, Catelli y Mazzuchelli en Montevideo y finalmente pudo verse en el Salón Wicomb, en Rosario.
Durante este viaje, su obra participó en la "Exposición de Artistas Vascos" en el Gran Casino de San Sebastián con motivo de la "Gran Semana Vasca" y fue además premiado su cartel para el "II Certamen Internacional del Trabajo".
Entre 1926 y 1931 colaboró en periódicos de Madrid como El Sol, Crisol, o El Liberal realizando trabajos en la sección de historietas, desarrolla además labores de publicidad para las Cajas de Ahorros, carteles para la Semana Grande de Bilbao, ediciones de tarjetas con tipos y paisajes vascos e ilustra algunos libros como Guipúzcoa. Lecturas de Bonifacio Arrabal (1930) o la publicación Ansonekoa de José E. de Arriaga (1931), Viaje a Navarra durante la insurrección vasca (1835) (1933) o Los esclavos felices de Juan de Eresalde, seudónimo de José E. de Arriaga (1935).
Desde 1912, año en que la recién creada Asociación de Artistas Vascos organizara la primera exposición colectiva en los salones de la Sociedad Filarmónica, José Arrue participa en numerosos eventos y muestras en torno a la asociación; contribuyó a su fundación y ocupó los cargos de contador, bibliotecario y tesorero. En 1931 expone en el local de manera individual. Dos años después sus obras están presentes en la última exposición realizada por la Asociación de Artistas Vascos antes de disolverse en las Galerías Emporium de Barcelona.
En 1934 participa en la "III Exposición de Artistas Vascongados" y en 1937 es apresado en Santander, trasladado primero a Santoña, después a la cárcel de Orduña y más tarde al Colegio de los Escolapios de Bilbao. Tras dos años de cautividad se retira con su familia en 1940 a Areta (Llodio) y vive desde entonces "un eclipse total y voluntario". Un año más tarde expone junto a su hermano Alberto en el Salón Delclaux.
Participa en muestras colectivas como "Exposición de Artistas Vascos" en el Gran Casino de San Sebastián (1945), con la Asociación Artística Vizcaína en el Centro de Iniciativas Turísticas de Vizcaya (1967) o en la Galería Arteta de Bilbao (1972).
En 1973 la Sala de Cultura de la Caja de Ahorros Provincial de Álava de Llodio organiza una retrospectiva de su obra y en 1977 la Sala de Exposiciones del Banco de Bilbao, rinde homenaje a los hermanos Arrue mostrando obra de los cuatro. José muere este mismo año a los 91 años de edad en Llodio.
Alfonso C. Saiz Valdivieso describe así la pintura del artista, con motivo de la exposición Los Arrue (Alberto-José-Ricardo-Ramiro), en el Banco de Bilbao en 1977:
"Agrupa lo recóndito y lo esparcido en una tesitura de ponderación y sobriedad. Es ante todo y sobre todo, un pintor de conciencia tranquila, sincero, crítico benevolente y un punto socarrón y un ferviente lírico.
Su color limpio, su composición natural, sus fondos, nítidamente perceptibles, enmarcan, a menudo multitud de figuras diestramente agrupadas, con el toque inefable del humor y el amor, y sobre todo, con una precisión sicológica envidiable. Es un realista de lo concreto, al describir país, paisaje, paisanaje y atuendos.
Su pintura, sin retóricas y sin complicaciones discursivas, resulta directa, relajante, vivencial; enraizada con sus claves existenciales más íntimas. Tal vez el éxito de su conexión con el público radique en su espontánea frescura, en esas palpitaciones con melancolía de zortzico, solemnidad de aurresku y vibración de espatadantza."
SRP