Danza

Kaskarot Martxa

La marcha Kaxkarot es una danza itinerante fundamental de Lapurdi y Baja Navarra. Se trata del paso del cascarote, es decir, un paso fundamental de los bailarines de carnavales y cencerradas (cabalgatas). Existen numerosas versiones y nombres de dicha marcha. En los carnavales de Lapurdi el paso de los cascarotes que recorren el pueblo casa por casa se denomina maska dantza en Ustaritz, y kaxkarot dantza en Hasparren o Itxasou. En Saint-Jean-Pied-de-Port y Baigorri se denomina bolant dantza a la danza de arribada de las cabalgatas. En las cabalgatas de Luhuso se denomina kaxkarot martxa a ese mismo paso, siendo conocido que los bolant y los cascarotes eran dos tipos de bailarines de las cencerradas. Todavía se celebra la festividad del Corpus con vestimentas en una docena de localidades de Baja Navarra y Lapurdi. Así, los disfrazados de gallo y otros cuantos disfrazados entonan una versión particular de la marcha kaxkarot a la entrada de la iglesia y durante la procesión. En Lekorne y Heleta representan el severo paso le pas du pélerin a la entrada de la iglesia y durante la procesión. En Gerezieta, Donoztiri, Donamartiri, Bidarri, Iholdy y otros lugares se representa otro.

A la entrada de la iglesia y en la procesión las piruetas de la marcha kaxkarot se realizan sin dar saltos. Al término de la ceremonia religiosa se realiza la marcha kaxkarot más alegremente, como corresponde en la plaza. Hasta hace poco en muchas localidades de Baja Navarra todavía se bailaba la marcha kaxkarot en las fiestas patronales, dando vueltas en la plaza. J. M. Guilcher ha recogido en Makea e Irisarri unas versiones más ricas de la marcha kaxkarot, ya desaparecidas. En Baja Navarra se comenzó a bailar la marcha que sustituía a la bolant dantza en las cabalgatas, según parece por influencia del acordeonista y profesor de danza de Izpura Faustin Bentaberry. Durante la marcha, los bailarines van corriendo y bailando. La marcha es más rápida que la bolant dantza para desfilar por las calles. Al entrar a la plaza siempre se baila la vieja bolant dantza y seguidamente se bailan las denominadas muxikoak. Finalmente, se puede apreciar cierta similitud entre el paso de arribada de las maskaradas de Zuberoa y la marcha kaxkarot, pero la primera consta de más dificultad y adornos. Además, las melodías de la arribadas de las maskaradas se utilizaban a principios del siglo XX en Valcarlos como bolant dantza (Sagaseta, 2011).

Una danza itinerante de antaño

Todo hace indicar que la marcha kaxkarot es la sucesora de una vieja danza itinerante de Iparralde. Observando en los archivos de Baiona y Saint Jean de Luz se puede intuir que desde finales de la Edad Media y hasta mediados del siglo XX (Guilcher, 1984, p. 485-488), los bailarines tomaban parte debido al paso de personas notables. Las danzas itinerantes que bailaban entonces se parecían mucho a la marcha kaxkarot actual: dos filas de bailarines, con cuscutas en los pantalones y tamborín (flauta y tamborín de cuerda), que bailaban al ritmo de el rabel y el atabal. Encontramos en 1530 una cita más antigua de esa danza en Bayona, cuando paso por el lugar la reina Leonor, segunda esposa del rey Francisco I de Francia y hermana de Carlos V.

Una treintena de bailarines de Baiona rindieron homenaje a la reina:

"Pendant que trente enfans de la ville, vêtus uniformément de pourpoints de satin rouge et vert écartelés, qui étaient les couleurs de Bayonne, coiffés de bonnets rouges surmontés de plumes blanches et accompagnées de tambourin et autres instruments, entouraient la litière de la reine (...) devant le cortège faisant "sautsbresaultx et autres honnestetez et tours de souplesse (...) et le soir les enfans de la ville, vêtus à la mauresque, allèrent danser "aux sonnectes" et divertirent fort l'illustre compagnie" (puis se joua une "comédie aux bergers" "

(Ducéré, 1902: pp. 140 y 143).

En Saint Jean de Luz desfilaron por sus calles los bailarines crascabylaires tanto en la visita de Mazarin en 1659 como en la boda de Louis XIV en 1661, ataviados con tamborín y rabel (Junio, 1992: pp. 363 y 467). En archivos de ciudades costeras encontramos numerosos testimonios de ese tipo. Los bailarines labortanos del interior fueron adentrándose en Baiona poco a poco para bailar la marcha kaxkarot. En cambio, la aristocracia y la burguesía de la ciudad se apropiaba hasta principios del siglo XIX del Pamperruque o honorífica danza de cuerda oficial. Una costumbre que ha perdurado hasta nuestros días es que los cascarotes de Espeleta, Uztaritze y Hasparren anden pidiendo limosna en las calles de Bayona durante los carnavales.

Escritores y etnógrafos del siglo XIX han utilizado muchas veces la palabra moresque para denominar a la marcha kaxkarot. En 1841 Duvoisin cita la danza Moresque que se da en las cencerradas. El mismo Duvoisin en la biografía de Mgr. Daguerre, creador del seminario de Larresoro, cita que en Larresoro durante el siglo XVIII se danzaban usualmente la leila (danse mauresque), dantza luzea (danse longue) y diferentes suertes de danzas de saltos (saut basque) (Duvoisin, 1861). En opinión de Guilcher, es posible que esa leila tenga algo que ver con la denominada danse des Morisques citada por Thoinot Arbeau en el siglo XVI. Esta última era una danza individual, en donde el mozo aparecía con la cara pintada de negro y con cascabeles en las piernas. En la misma investigación, Guilcher dice que quizá esa danza esté relacionada de algún modo con la morisca española que cita Curt Sachs (Guilcher, 1984, p. 488). Para empezar, tanto Guilcher como M. A. Sagaseta (Sagaseta, 2011) están de acuerdo en afirmar que la marcha kaxkarot carnavalesca, la bolant dantza de las cabalgatas, la pas ordinaire de las fieras modernas y, aunque con una relación más lejana, la arribada de las maskaradas forman un mismo tipo de danza. Violet Alford también destacó el gran parecido existente entre esas danzas, sobre todo, en Lapurdi y Baja Navarra (Alford, 1929).

Aunque en la mayoría de los casos se bailaba durante las fiestas locales, no hay duda de que durante una época la marcha kaxkarot fue una danza itinerante seria y oficial. En Ustaritz, a principios de siglo XX todavía cada barrio de la localidad (Ustaritz, Arrauntz, Heraitze) tenía un grupo de kaxkarot, que andaba de casa en casa durante carnavales. Los de Arruntz eran muy famosos, especialmente gracias a la influencia del profesor de danza y violinista Hypolitte Hiriart. El grupo de kaxkarot de cada barrio llegaba hasta los otros barrios. Antes de comenzar a pedir, necesitaban tomar la plaza mediante la maska dantza y los peculiares brincos de Ustaritz (xinple y marmutx). A principios del siglo XX introdujeron las makil dantzas y postreramente los fandangos (Dassance, 1927) (Trufaut, 2005). En Valcarlos y ciertos municipios de Baja Navarra a la entrada del sacerdote los jóvenes le honraban mediante las bolant dantzas y la marcha kaxkarot, o vestidos con volantes o con los brincos propios de la celebración del Corpus. Dentro de su sencillez, la marcha kaxkarot siempre ha tenido una reconocida importancia como danza de honor.