Periódicos

El Liberal

Diario (1901-1937) creado en Bilbao por el trust de Miguel Moya tras la aparición de los homónimos de Madrid, Murcia, Barcelona y Sevilla.

El primer número salió el 6 de julio de 1901 bajo la dirección de Eladio Albéniz. Su línea ideológica cambió progresivamente, desde el liberalismo dinástico de sus primeros tiempos hasta el republicanismo de los años 20 y la impronta socialista de los 30. Sus directores sucesivos fueron: Eduardo Rosón, Manuel Aranaz Castellanos, Villanueva, Bello, Mourlane Michelena e Indalecio Prieto. En 1916 fue adquirido por el industrial y político republicano Horacio Echevarrieta. En su staff hizo sus primeras armas el escritor y luego político Indalecio Prieto al que Echevarrieta acabó por vender, a finales de los 20 probablemente, el periódico. Su público fue tanto burgués como proletario. Destacan como colaboradores plumas célebres o conocidas como las del mismo Prieto, G. Balparda, R. Basterra, Leopoldo Alas, Osorio y Gallardo, Unamuno, Luis de Zulueta, Carlos del Río, José L. Pinillos (Parmeno), José Albéniz, Eugenio Noel, Julián de Zugazagoitia, etc. Protestó enérgicamente del movimiento municipalista en pro del Estatuto Vasco de Autonomía, iniciado el mismo día de la proclamación de la segunda República española (14 de abril de 1931).

Tildaba a dicho movimiento de reaccionario y tendencioso. Según él, si se llevaba a cabo la autonomía, debía ser obra de las izquierdas, únicos órganos que merecían consideración por parte de los poderes de la República. José Antonio Aguirre, al juzgar la actitud de la prensa ante el Estatuto Vasco, escribía sobre este periódico y sobre La Voz de Guipúzcoa:

"Combatieron a los Municipios y al Estatuto con ingenuas invocaciones a los principios autonómicos por ellos sustentados y sin que pudiera faltar el horror a la "reacción" que llevaba al País -según pensaban- en derechura a las hogueras de la Inquisición"

(Entre..., p. 57).

Con motivo del plebiscito sobre el Estatuto apoyó la idea de que en la campaña intervinieran los partidos políticos, no consiguiendo los socialistas su propósito. Luego intentarían el retrasar la fecha fijada para el mismo, 5 de noviembre de 1933. Tampoco tuvieron éxito sus esfuerzos. El Liberal publicó entonces la siguiente nota:

"Desde luego el Decreto de 29 de octubre concede derecho de intervención pero este derecho, por la perentoriedad de los plazos que se especifican, no puede ejercerse, es materialmente imposible su ejercicio; es decir se dicta una disposición de cuyo examen más somero se deduce que no hacía ninguna falta. Las corporaciones y entidades a las que el decreto concede el derecho a intervenir, aparte de que nunca fueron la verdadera representación del pueblo, no tienen tiempo hábil ni aun para distribuir la convocatoria; ¡así se quiere hablar a la oposición y sin oír a ésta, de poco puede servir lo que se consiga! Por todo lo expuesto, las izquierdas de Vizcaya, representadas por los partidos que lo suscriben, declinan en el presente escrito toda la responsabilidad que les pudiera alcanzar en la farsa y espera de sus afiliados y simpatizantes que se abstengan en absoluto de acudir a los colegios electorales, solidarizándose así con nuestra actitud de protesta. Bilbao, 2 de noviembre de 1933. Los presidentes de Acción Republicana; Partido Radical Socialista independiente y Federación Socialista Vizcaína".

Fue incautado por Falange el 19 de junio de 1937, a la caída de Bilbao, repartiéndose su maquinaria entre Pamplona (El Pensamiento Navarro) y Valladolid.