Militares

Urbieta Berastegui y Lezo, Juan de

Militar guipuzcoano natural de Hernani, murió en la villa de Hernani el 23 de agosto de 1553.

Caballero de la Orden de Santiago y Contino de S. M. Capitán de Caballería bajo el mando de Hugo de Moncada.

Adquirió celebridad por haber hecho prisionero a Francisco I, Rey de Francia, en la batalla que se libró entre españoles y franceses en los campos de Pavía (Italia) el 24 de febrero de 1525. Esta hazaña, se halla plenamente demostrada. Entre otras pruebas se podría aducir la carta que el citado Rey le escribió a Urbieta con fecha 4 de marzo del año siguiente, demostrando su gratitud por lo bien que le había defendido, ayudándole con todo su poder a salvar la vida. Su traducción del original en pergamino presentado por Doña Marta de Alcayaga, viuda del capitán D. Sebastián de Urbieta, se hizo en el año de 1615 ante el teniente de corregidor de la ciudad de Valladolid. Confirma este hecho el escudo de armas que Carlos V concedió a Urbieta en Bolonia a 20 de marzo de 1530, en cuyo diploma se hace mérito del suceso.

El mismo Urbieta hace mención de este escudo, y de la merced que de él le hizo el emperador, por la prisión del rey de Francia y otros servicios, en el testamento que otorgó en Hernani el 22 de agosto de 1553, cuya copia consultó Gorosabel, al que seguimos en este extremo. Dicho escudo representa un campo verde junto a un río, un medio caballo blanco en cuyo pecho hay una flor de lis con corona, y la rienda caída al suelo, más un brazo armado con su estoque alzado. La significación de este emblema no es dudosa. El campo verde es el sitio donde ocurrió la prisión, el río representado es el Tesino, el medio caballo con la rienda caída, el que montaba el rey Francisco y cayó, la flor de lis y corona las armas de este monarca, el brazo armado alzado es Urbieta, que le rindió.

Sus restos mortales yacen al pie del Presbiterio de la iglesia parroquial de su pueblo natal con el epitafio correspondiente, restos que fueron ultrajados por los soldados, dos siglos y medio después de su muerte, durante la francesada. Por acuerdo de 12 de septiembre de 1866, se dispuso poner su nombre a una calle donostiarra, a la que comenzando en la Avenida de la Libertad acaba en la Plaza Centenario.

Ref. Serapio Múgica.