Barrios

SORABILLA

Barrio del municipio de Andoain, partido judicial de Tolosa, Gipuzkoa. Se halla a los 43° 12' 43" y 1° 39' 12", al O. del término y SO. de la capital del mismo, al pie del monte Berkoain (488 m.), próximo a la orilla izquierda del río Oria.

Ainhoa AROZAMENA AYALA
1860: 269; 1960: 375 h.; 1970: 278; 1981: 943; 1986: 1.194; 1991: 1.152.

Ainhoa AROZAMENA AYALA
Economía tradicional. Según reseña Gorosábel (1860), su terreno, fuera de la vega donde está el pueblo, al ser montuoso y quebrado, tiene bastantes bosques, y abunda en pastos y aguas. Los productos agrícolas son trigo, maíz, nabo, manzana, algo de legumbres, castaña y poca hortaliza. Tiene también bastante ganado vacuno y, lanar, y algo de cerda. Antiguamente hubo en su territorio una ferrería, la cual está reducida a molino harinero.

Ainhoa AROZAMENA AYALA
Iglesia rural de San Martín, de origen medieval, renovada en el s. XVI. La planta es de salón, de una sola nave, a la que posteriormente se añaden dos capillas, tomando el aspecto de planta de cruz latina con ábside poligonal; bóvedas de crucería con nervios que descansan en pilastras de basa gótica; portada gótica con arquivoltas, bajo pórtico; presenta una segunda portada ojival cegada. En cuanto a arquitectura civil, el caserío Errota presenta elementos bajomedievales: ventanas geminadas y arco apuntado: la casa solar del linaje de Acelain fue derribada al construirse la autovía. Caserío Córdoba, con ventana conopial.

Ainhoa AROZAMENA AYALA

Además hallamos la escultura Homenaje a José Mari Iturzaeta de Xabier Laka, sencilla obra situada ante la iglesia y que el autor realizaría en 1994, el caserio Ballestagain, con acceso mediante un arco de medio punto y el caserío blasonado Garagorri en Leizotz, cuna del padre Larramendi, cerca de la cual se sitúa otra obra de Xabier Laka, la titulada Trilingüe, un interesante monolito efectuado en 1991, y finalmente el almacén de nieve de Onyo, construido muy probablemente en el siglo XVII. Por último, destaquemos el bajorrelieve que hallamos debajo del viaducto que une la N-I y la autovía de Leizarán, La Corbata, realizado en 1995 por Francisco Aseguinolaza.

Ignacio CENDOYA ECHÁNIZ
Profesor de la U.P.V.-Euskal Herriko Unibertsitatea
Carlos V y Los hidalgos de Sorabilla (1539). Refiere la Crónica de Ibargüen-Cachopín un hecho ocurrido en 1539 al Emperador Carlos V a su paso por Flandes: «Quando el emperador Carlos Quinto pasó por Guipúzcoa, le salieron dos hidalgos de Sorabilla al camino y deizen que le dixeron lo siguiente:Kosk, Errege, kapela gorri!Atzul ona, Sorabilan bost etxe;Bost etxeak, bost urre.Errege jauna, egiezuAñkabalez mertxede.Hola, Rey del sombrero colorado.Haceos acá. En Sorabila hay cinco casas,Y ellas cinco como cinco oros.Señor Rey, hacedlesMerced de las alcabalas.Y el Emperador les otorgó la merced y quedaron libres de pagar alcabala».

Fue municipio hasta 1882, en que se agregó al de Andoain.

Ainhoa AROZAMENA AYALA
Desde tiempo inmemorial -señala Gorosábel- perteneció a la alcadía mayor de Aiztondo, y no tuvo alcalde propio, ayuntamiento, ni administración económica. Su autoridad local se reducía a un jurado, cuyo cargo solía turnar anualmente por casas; y sus atribuciones consistían en ejecutar las órdenes que enviase el alcalde de Asteasu, en recaudar los repartimientos, en pasar avisos a los vecinos, y en intervenir en otras cosas semejantes propias de un alguacil. Tal fue el estado civil antiguo de este lugar hasta el año de 1843, en que logró establecer alcalde y ayuntamiento propios, y el gobierno municipal independiente del de Asteasu, en la propia forma que en los demás pueblos de la provincia. Así que su ayuntamiento, con arreglo a la ley del 8 de enero de 1845, se compuso de un alcalde y tres regidores. Esto no obstante, continuó perteneciendo a Aiztondo en concepto de unión para la concurrencia a las Juntas provinciales en la cual se hallaba encabezada en tres fuegos.

Ainhoa AROZAMENA AYALA
Véase. LARRETA, José Angel de; LARRETA, Niceto de.

Ainhoa AROZAMENA AYALA
Según Gorosábel: De plata, una higuera verde con dos lobos atravesados al tronco.

Ainhoa AROZAMENA AYALA