Concept

Buhameak

Personajes de la Mascarada de Zuberoa, que pertenecen a la Mascarada Negra. Se trata de la tribu de los Gitanos.

En las Mascaradas se suelen colocar detrás de los Txorrotxak, siempre en los últimos puestos, justo delante de los Kauterak.

El grupo de Buhameak está formado por cuatro componentes de los cuales uno es el Rey al que se denomina Baratxegarai (o también Basagaitz, o Baratxugaitz), y los otros tres son sus súbditos.

Visten trajes coloridos, de la tela que se utiliza para confeccionar cortinas y una boina de la misma tela, adornados con pequeños pompones; cada uno lleva un sable de madera con rayas negras.

Esta vestimenta apenas ha cambiado con respecto a descripciones anteriores; únicamente puede indicarse que, junto con los sables de madera, los Buhameak iban provistos de fusiles, que desaparecieron a principios del siglo XX debido a los accidentes que causaban.

Junto con los Buhameak, también había otra cuadrilla que participaba en las Mascaradas, la de las Buhamesak o Gitanas.

Las Buhamesak iban vestidas con una falda con franjas rojas y blancas, corpiño blanco y un pañuelo del mismo color en la cabeza. Eran unas pedigüeñas desvergonzadas, y, después de barrer de arriba abajo a los presentes, solicitaban el pago del servicio realizado.

Una de ellas iba al lado del Zamaltzaina, y se encargaba de darle de comer y de beber.

Las Buhamesak han desaparecido de las Mascaradas, debido, por lo visto, a las groserías que realizaban. La labor que realizaban de pedir dinero a los notables, a partir de entonces la realizan los Marexalak, y, para dar de comer y beber al Zamaltzaina, se creó el personaje de Kantiniersa.

Siguiendo con los Buhameak, éstos participan en las barricadas, entrando en la plaza junto con los otros componentes de la Mascarada Negra, al son de su marcha característica, pero sin llevar el paso al unísono. Cuando terminan, se tiran unos encima de otros formando un montón en el centro de la plaza.

Se dedican durante toda la mascarada a incordiar a los presentes, a tirar petardos, y a pelearse entre ellos, junto con los Kauterak.

En su función solo participan ellos, hablando en euskera, pero en dialecto bajonavarro. Entran en la plaza gritando, agitando los sables, y realizan un baile con los mismos. Al terminar, el Buhame Jauna pronuncia su discurso o "Predikia", adecuado a la ocasión, ensalzando siempre las hazañas del Gran Baratxegarai. En este caso no se presenta ningún oficio.

Cuando el rey Baratxegarai termina su discurso, el resto de los Buhameak le cogen como si estuviera en un trono, saliendo de la plaza al ritmo de la melodía de los Negros.

Herelle nos cuenta que, en la función de los Buhameak, había otro episodio: se ponían a jugar al juego de la "teilla" (trozo de madera redondeada, que se lanza hacia una raya dibujada en el suelo). El juego acababa en una disputa; la disputa llevaba a una pelea; uno de los combatientes moría de un sablazo, y, como es habitual, el Medizina le resucitaba.