Architecture

Iglesia de Santa María. Bermeo

La iglesia de Santa María vino a sustituir a la arruinada Santa María de la Atalaya, pero en una situación más próxima al centro urbano de Bermeo de lo que se encontraba la anterior. Ante todo llama la atención su amplio volumen, siendo una de las iglesias más grandes de Bizkaia.

Este templo data de la primera mitad del siglo XIX y su proceso constructivo abarca todo este período, ya que la decisión de su construcción se tomó a finales del XVIII y no fue hasta 1866 cuando se inauguró. De claro aire clasicista como marca su fachada principal con frontón sobre columnas dóricas que albergan pórtico, aún mantiene regusto barroco en su planta de cruz latina con diferentes volúmenes en altura o sus torres laterales de influencia herreriana. Al interior la gran cúpula sobre pechinas domina todo el espacio central, diáfano, articulado además por los brazos del crucero y el ábside semicircular, con arco de triunfo en medio punto y cubierto con bóveda de horno. Tiene coro y varias capillas a lo largo de su perímetro. Un elemento llama la atención exteriormente y es el tramo final de una de las dos torres que flanquean la fachada principal, obra posterior (1898) que rompe ligeramente con la estructura original, tanto por la estilística, más ecléctica que el resto, como por los materiales, sillería de tono más grisáceo. Posteriormente se han realizado más obras, aunque sigue teniendo su estructura original casi intacta.

Contiene nutrida colección de arte mueble. Varios retablos menores como el de las Ánimas, el de San Juan Bautista, el del Rosario, el de la Inmaculada y el de San José, todos obra de Pedro Belaunzaran y tallas de José Alcoberro, coetáneos de la inauguración del templo, además del de la Dolorosa y la Purificación; retablo mayor adaptado al ábside y de un cuerpo, cinco calles y ático, de 1917 y destacando una imagen romanista de la Asunción; varios lienzos y muebles menores la mayoría de factura neoclásica.