Politicians and Public Officials

Basterreche, Jean-Pierre

Hacendista, negociante y armador nacido en Baiona el 19 de febrero de 1762, murió el 5 de enero de 1827.

Fue nombrado representante del comercio ante la Asamblea Constituyente. En 1791 fue procurador de la municipalidad de esta cabeza de partido y miembro del Consejo General de este departamento. Fue elegido igualmente en la Asamblea Legislativa y después fue Presidente del tribunal de comercio de Baiona.

Fue arrestado durante el Terror y el representante de la Convención, Monestier, parece ser que anunció, en el Club de los Sans-Culottes, su ejecución, en Tarbes. Pero Basterreche no fue juzgado y se salvó el 9 de Thermidor.

Después de haber recobrado su libertad llegó a ser comisario del Directorio ejecutivo, luego de la administración municipal y miembro de la Cámara de Comercio; por último, en 1800, fue elegido en el Cuerpo Legislativo por el Departamento de los Bajos Pirineos.

Como negociante, Basterreche había adquirido, por su actividad y su inteligencia, una fortuna considerable. La casa que él dirigía en Baiona era conocida como honorable en todas las plazas de Europa, y Napoleón recompensó los servicios que había rendido a la industria con la Legión de Honor.

En 1815, desde el regreso de los Borbones, mantuvo una conducta muy reservada y fue elegido en la Cámara de los representantes. Nombrado de nuevo diputado por sus conciudadanos en 1820 y 1824, tuvo asiento en el centro izquierda de la Cámara y se hizo destacar por sus conocimientos positivos en materia de finanzas. Se pronunció claramente contra las diferentes leyes propuestas por el ministerio de los señores de Villèle y de Peyronet, por lo que recibió entonces los más grandes elogios de los escritores liberales que, hasta entonces, habían pretendido que sus discursos no le pertenecían sino que los había pagado a algún obscuro intrigante. Se le oyó improvisar en la tribuna de forma muy destacada.

El rey Carlos X, a partir de su consagración, elevó a Basterreche al grado de oficial de la Legión de Honor. Fallece en su castillo de Biardet, dejando tres hijos, dos de los cuales eran militares y el tercero dirigía la casa comercial. El elogio de Basterreche aparece en estas pocas palabras escritas en Baiona el día de sus funerales:

"Se han reunido todas las opiniones para dar testimonio de estima y de pesar a un hombre honorable en todos los aspectos. La clase indigente pierde con él un apoyo de constante seguridad".

Para Daranatz, Basterreche era originario -como el resto de la familia- de Barcus, Zuberoa y murió en 1829. (Curiosités du Pays Basque, t. I, p. 308).