Capitán de mosqueteros, primer conde de Trois-villes (Zuberoa), nacido en Oloron en 1599. Muere el 8 de mayo de 1672.
Sus aventuras y proezas han sido inmortalizadas por Alejandro Dumas. Su padre era el comerciante de Oloron Jean de Peyré, que, habiéndose hecho con los diezmos de Trois-villes, compró, en 1607, las casas nobles Casamayor y Elizabea de este pueblo, considerándose, en virtud de las leyes del país, noble. Arnaud siguió la carrera de las armas y, en 1616, fue nombrado cadete en el regimiento de guardias franceses, entrando, cuando tenía veintitrés años, en la Guardia Real creada por Luis XIII llamada de los Mosqueteros. En 1643 alcanza -sin que fuera ajeno a ello el parentesco de su madre con Enrique IV- la dignidad del título de Capitán de Mosqueteros.
Se rodeó de tres compatriotas -Aramits, Athos y Portos- alcanzando celebridad su valentía en las acciones de guerra de tal forma que llamó la atención del rey que le confirió sucesivos cargos y le transfirió, en recompensa, varios territorios y burgos. Algunos de éstos fueron sustraídos a la jurisdicción de la corte suletina de Licharre con evidente contrafuero. Por privilegio real fue nombrado vizconde de Zuberoa al adquirir en subasta pertenencias y dependencias reales. Mediante su influencia en corte compró en 1638 la baronía de Montory con sus derechos sobre Barlanne, Atherey alto, Laguingue y Restoue. Más tarde, y, al socaire de la compra de los derechos de Tardets, Abense, Alos, Sibas, Sunharrette, Etchebar, Lic, Lichans y Alça béhety, consiguió el derecho de ejercer justicia sobre todas estas localidades. Su supremacía sobre tierra suletina se consagra en 1641 con la compra al rey de las tierras consideradas realengas...
En 1643 consiguió que el pueblecito de Trois-villes fuera erigido en condado a su favor. Estas adquisiciones sumadas a la del castillo de Mauleón en 1641 que detentaban los Belsunces le colocan en la posición de poder nombrar a los oficiales de justicia de todo el territorio. Así se halló enfrentado con los Estados de Zuberoa, con la Corte de Licharre y con Armand de Belzunce, castellano de Mauleón. La pugna duró 30 años al negarse éste a acatar la decisión real hasta que Luis XIV para solventar las diferencias mandó destruir el castillo. Tampoco se resignó el pueblo llano suletino a la neofeudalización de sus tierras por lo que intentó, dada la anulación de la venta real en 1643, terciar en la subasta mediante la adquisición de onerosos empréstitos.
La suma de nuevos impuestos al montante de la deuda del tercer estado determinó el levantamiento general de campesinos de 1661 bajo las órdenes del cura de Moncayole, Matalas. El rey acabó por volver a adquirir el dominio real de Zuberoa entre 1669 (Jaurgain, Monjoulet) y 1671 (Haristoy). Trois-villes fue nombrado gobernador del país de Foix y, merced a las maniobras de Mazarino, hubo de abandonar el cargo de capitán de Mosqueteros.Ref. Haristoy: Recherches historiques sur le Pays Basque, t. II, Bayonne-París, 1883, t. II, pp. 91-114.