El municipio de Bakio presenta dos zonas bien diferenciadas en cuanto a entorno poblacional se refiere, por una parte estaría la franja costera, con una morfología urbana definida por edificios de reciente construcción y de tipo residencial, y por otra los terrenos del interior, más centrados en un modo de vida rural y con un hábitat disperso propio de poblaciones agrarias.
Santa María de la Asunción, en el barrio de Basigo es el templo parroquial del término municipal, y se trata de un edificio que combina varios estilos histórico-artísticos, gótico, barroco, neoclásico y románico, este último, en un pequeño vano geminado de su cabecera, que enlazaría en estilo y cronología con el otro templo importante de Bakio, la Iglesia de San Pelaio, en el barrio del mismo nombre, básicamente románica (siglos XII-XIII) en toda su estructura, salvo algunos retoques posteriores en los siglos XVII y XVIII y su restauración a mediados del XX.
Además Bakio posee un total de cinco ermitas: Santa Úrsula y Santa Catalina, en el barrio de Urkizaur, San Martín de Merana en Zubiaur, con tradición de romería (ya desaparecida) el día del santo y documentada por vez primera en el año 1513, San Cristóbal en Bentalde y San Esteban en Azeretxo, de poco valor, está enlucida y posee en su interior una aguabenditera sobre lo que parece un capitel invertido.
La arquitectura culta no tiene demasiados ejemplares en este municipio, y es quizá el barroco el que ha dejado las piezas más reseñables de todas con el palacio Hormaza y el palacio Elexpuru. El primero es un ejemplar digno de reseña que sigue en lo básico las formas apuntadas por otras fábricas barrocas del territorio: cúbico, a cuatro vertientes, tres alturas con impostas, escudo en su fachada y vanos regularizados enmarcados con orejetas. Se adosan a él varios cuerpos, donde destaca en uno de ellos otro blasón. Elexpuru, en Basigo, sigue la misma línea que el anterior, aunque de mayor tamaño. En cuanto al estilo neoclásico sólo un ejemplar responde a esta tipología, el número 30 de Zubiaur. La posición de Bakio como zona residencial de veraneo, impulso a un grupo importante de la burguesía vizcaína a instalarse y dejar constancia de su posición a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, con construcciones eclécticas, revivalistas e historicistas propias de este grupo social, y así tenemos un número destacado de edificaciones de este tipo. En Basigo destacan la villa Quintatorre, el palacio Alcortane, el número 68, todos ellos de influencia francesa, la villa Rosario-Enea, revivalista de tipo montañés y los números 39, 49, 69 y 166, estos más enfocados a la tradición vasca. En Bentalde está el palacio Itxas-Ondo, neobarroco y similar a los de Hormaza y Elexpuru.
Con respecto a la casa popular, poco se puede decir en el caso de Bakio, ya que han desaparecido los pocos ejemplares de interés que pudieron existir en un pasado y actualmente en su mayoría quedan casas de labranza actuales de poca entidad patrimonial. El único ejemplo digno, este sí destacado dentro de la tipología de soportal arquitrabado, es el caserío Zubiaur, que aunque amenaza ruina, aún mantiene parte de sus elementos importantes. Cubierto a doble vertiente y con acceso principal con patín de piedra en su primer piso, presenta espolones de talud invertido, poco comunes en esta zona y su parte alta tiene el armazón de madera visto al exterior. Su soportal está dividido por columna toscana.
Se conservan varios molinos como Ureta en San Pelaio, Kurtzikene-Olabarri en Artzalde, Olatxu y Bekoerrota.
Bibliografía
Arregi Azpeitia, G.: Ermitas de Bizkaia. Vol. II, Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1987, 524 pp. Barrio Loza, J. A.(dir.): Bizkaia: Arqueología, urbanismo y arquitectura histórica. Vol. II. Markina-Ondarroa/Gernika-Bermeo/Plentzia-Mungia, Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1989. Ibarra y Berge, J.: Catalogo de Monumentos de Vizcaya, Bilbao, Junta de Cultura Vasca, 1958, 2 v. Iturbe Mach, A.: Monografías de pueblos de Bizkaia. Bakio y Lemoiz. Evolución Histórica y Patrimonio Monumental, Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1995, 192 pp. Zabala Uriarte, A. (dir.): Monumentos de Bizkaia, Vol. II. Uribe-Busturialdea-Lea-Artibai, Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1987, 375 pp.
Manu CASTAÑO GARCÍA
Santa María de la Asunción, en el barrio de Basigo es el templo parroquial del término municipal, y se trata de un edificio que combina varios estilos histórico-artísticos, gótico, barroco, neoclásico y románico, este último, en un pequeño vano geminado de su cabecera, que enlazaría en estilo y cronología con el otro templo importante de Bakio, la Iglesia de San Pelaio, en el barrio del mismo nombre, básicamente románica (siglos XII-XIII) en toda su estructura, salvo algunos retoques posteriores en los siglos XVII y XVIII y su restauración a mediados del XX.
Además Bakio posee un total de cinco ermitas: Santa Úrsula y Santa Catalina, en el barrio de Urkizaur, San Martín de Merana en Zubiaur, con tradición de romería (ya desaparecida) el día del santo y documentada por vez primera en el año 1513, San Cristóbal en Bentalde y San Esteban en Azeretxo, de poco valor, está enlucida y posee en su interior una aguabenditera sobre lo que parece un capitel invertido.
La arquitectura culta no tiene demasiados ejemplares en este municipio, y es quizá el barroco el que ha dejado las piezas más reseñables de todas con el palacio Hormaza y el palacio Elexpuru. El primero es un ejemplar digno de reseña que sigue en lo básico las formas apuntadas por otras fábricas barrocas del territorio: cúbico, a cuatro vertientes, tres alturas con impostas, escudo en su fachada y vanos regularizados enmarcados con orejetas. Se adosan a él varios cuerpos, donde destaca en uno de ellos otro blasón. Elexpuru, en Basigo, sigue la misma línea que el anterior, aunque de mayor tamaño. En cuanto al estilo neoclásico sólo un ejemplar responde a esta tipología, el número 30 de Zubiaur. La posición de Bakio como zona residencial de veraneo, impulso a un grupo importante de la burguesía vizcaína a instalarse y dejar constancia de su posición a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, con construcciones eclécticas, revivalistas e historicistas propias de este grupo social, y así tenemos un número destacado de edificaciones de este tipo. En Basigo destacan la villa Quintatorre, el palacio Alcortane, el número 68, todos ellos de influencia francesa, la villa Rosario-Enea, revivalista de tipo montañés y los números 39, 49, 69 y 166, estos más enfocados a la tradición vasca. En Bentalde está el palacio Itxas-Ondo, neobarroco y similar a los de Hormaza y Elexpuru.
Con respecto a la casa popular, poco se puede decir en el caso de Bakio, ya que han desaparecido los pocos ejemplares de interés que pudieron existir en un pasado y actualmente en su mayoría quedan casas de labranza actuales de poca entidad patrimonial. El único ejemplo digno, este sí destacado dentro de la tipología de soportal arquitrabado, es el caserío Zubiaur, que aunque amenaza ruina, aún mantiene parte de sus elementos importantes. Cubierto a doble vertiente y con acceso principal con patín de piedra en su primer piso, presenta espolones de talud invertido, poco comunes en esta zona y su parte alta tiene el armazón de madera visto al exterior. Su soportal está dividido por columna toscana.
Se conservan varios molinos como Ureta en San Pelaio, Kurtzikene-Olabarri en Artzalde, Olatxu y Bekoerrota.
Bibliografía
Manu CASTAÑO GARCÍA