Villes

VIGUERA

Villa de La Rioja, en el partido judicial de Logroño; situado en la falda de un cerro donde estuvo situado un antiguo castillo, a orillas del río Iregua. En los documentos medievales se le denomina Vecharia y Vicaria. Estuvo en poder musulmán ya antes de la fundación del Reino de Pamplona en 824 por Eneko Arista. Dice Ibn Haiyan que "en este año (237 de la héjira: 5 de julio del 851 al 25 de junio del 852) ocurrió la batalla de al-Bayda (estaba situada al-Bayda, vecina a la ciudad de Baqira, en tierras de Pamplona) entre los musulmanes y los infieles al-Ya-lasqiyyin. El primer día del encuentro fue desfavorable para los musulmanes, de los que hallaron el martirio no pocos, y ese mismo día Muza ibn Muza recibió 35 lanzadas que traspasaron las mallas de su lóriga. Pero el segundo día los musulmanes rechazaron el ataque, yendo en vanguardia Muza ibn Muza, que, a pesar de sus heridas, encendió el ánimo de sus tropas y prestó los mejores servicios. Los Yalasqiyyin, enemigos de Dios, sufrieron la peor derrota, y la tierra quedó cubierta de sus cadáveres". Este texto de Ibn Haiyan nos dice claramente que Albelda era vecina de la ciudad de Bakira (Viguera), en tierras de Pamplona. Durante el reinado de García Iñíguez (882) Ababdalah hace la guerra a sus familiares de Tudela y Zaragoza a los que vence en el interior de la Rioja hasta el punto de que trasladó los prisioneros al castillo de Viguera que obraba en su poder. Avanzando desde esta plaza hacia Zaragoza se apoderó de ella sin lucha. El 26 y 27 de julio del año 920 Abd Al-Rahman gana la batalla de Valdejunquera o Muez y aprovecha la ocasión para trasladarse a Viguria -que algunos leen Viguera- mandando a los habitantes de la comarca que llevasen a ésta 1.000 almudes de trigo y no se movió del lugar hasta ver cumplidas exactamente sus órdenes y haber pertrechado la guarnición del castillo a expensas de los cristianos. v. VIGURIA. En 923 los cristianos vuelven a pasar el Ebro recobrando la Rioja excepto las plazas de Nájera y Viguera que habían quedado en poder musulmán. Acometen las fuerzas leonesas y vasconas mandadas por ambos primos, Ordoño, leonés, y García, vascón, para poner sitio a ambas ciudades, uno a Nájera y el otro a Viguera. Una dura lucha precedió a la rendición de dichas plazas fuertes. Era ya fines de octubre de 923 cuando cae Nájera, y, poco después, Viguera. En memoria de tales acontecimientos ambos reyes hicieron algo notable para perpetuar la victoria: Ordoño restaura el monasterio de Santa Colomba el 21 de octubre del 923 y Sancho, padre de García, funda el célebre monasterio de Albelda, el 5 de enero del 924. Mediante instrumento de donación fechado el 21 de agosto de 1072 Sancho el de Peñalén dona a Iñigo Aznar el pequeño monasterio ("monasteriolum") de San Cosme y San Damián que se halla debajo de Viguera, con todo el diezmo de labranza que pertenece a esta localidad. El doc. obra en el Arch. de la Colegial de Logroño (n. 3 bis, original). En el original se escribe Vekaria. El año 1074 Sancho IV de Pamplona hizo diversas donaciones al monasterio de San Cosme y San Damián; entre otras cosas, el diezmo de todo el valle de Hornos y de la tierra labrantía del rey existente en el término de Viguera. Así consta en doc. que obra en el Arch. de Simancas (Patronato Real, leg. 58-2, nacido 8 y nacido 22. En el original viene a escribirse Vikera. Enfrente de Viguera se halla, en una oquedad rocosa, la ermita de San Esteban, de estilo prerrománico, con pinturas murales románicas, conjunto semejante al complejo rupestre alavés. Ver PRERROMANICO. El edificio es fechable en el siglo VIII, habiéndose reformado el ábside, en época románica, para hacerlo circular; las pinturas corresponden a fines del siglo XII o inicios del XIII. Podría tratarse del monasterio de San Esteban citado en un documento, fechado en el año 992, en el que el rey pamplonés Sancho II Garcés "Abarca" concede a San Millán la villa de Cárdenas: Belasio abba Sancti Stephani confirmans.