Quartiers

SOSCAÑO

Iglesia de Santa María. De esta iglesia (demolida en 1907) de gran antigüedad dice Juan José de Lecanda: «Es de la época de transición del estilo ojival al plateresco. La entrada lateral, que, al igual de lo que sucede en muchos templos nuestros, es la principal y más ornamentada, se exhibe en un porche o soportal que sirve de vestíbulo al recinto sagrado. Dicha portada, feamente policromada, que es de labra muy, imperfecta y de poco esmerado trabajo, recuerda insensiblemente, por su traza y ornamentación, otra de mayor hechura y de mayores proporciones, cual es la hermosa portada lateral de Santa María de Güeñes. Lo inexperto de la mano que la labró se revela en la inscripción cincelada en ella, que el Sr. Labayru reproduce y reconstruye en su "Historia de Vizcaya". A un lado de la portada se esboza en el muro una hornacina de muy embrionaria ornamentación plateresca. Entremos en el templo. La célebre imagen de N. Sta. del Milagro de Soscaño, tan venerable en su antigüedad y tan atendida por la devoción de los carranzanos, se halla en la hornacina principal del retablo de la capilla del lado de la Epístola. En el lado del Evangelio hay una capilla ruinosa, dedicada a Santa Agueda, de carácter aquitectónico bastante definido de la época de transición. Abriendo una portezuela practicada en el muro, junto a la capilla de Santa Agueda, se penetra en el baptisterio. Constituyéndolo una pequeña estancia con bóvedas de cuatro nervios anglosajones que estriban sobre ménsulas esquineras de traza plateresca muy, embrionaria». El bello ciborio gótico del s. XV que se hallaba en el baptisterio está ahora en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Vizcaya. Sobre él escribió el mismo Juan José de Lecanda: «El "Samenthauschen" alemán, se puede traducir literalmente diciendo: "del Sacramento-Casita". El ``Dictionnaire général des termes d'Architecture" de Ramée traduce "Tabernacle" simplemente. Estos templetes-tabernáculos, como pudiéramos llamarlos en castellano, se encuentran adosados a la primera pilastra del presbiterio (lado del Evangelio) en la iglesia de San Lorenzo de Nuremberg y en la catedral de Ulm, en Baviera. Ambos son prodigiosamente bellos y obra atrevidísima de Adam Krafft, que los ejecutó en piedra blanca, hacia los años 1497 a 1500. Estos tabernáculos, y la costumbre de depositar el Sacramento en estos templetes, puede decirse que es peculiar del reino de Baviera, pues no solamente son desconocidos en España, sino que tampoco se ven en Maguncia, Amberes, Colonia, Aquisgrán, Viena, ni en Suiza, ni en Francia. Entre la casita del Sacramento adosada en el ángulo del baptisterio de la iglesia de Soscaño y los "sacramenthauschen" bávaros hay la diferencia que existe entre la pobre y humilde iglesia carranzana y las célebres catedrales de Ulm y de Munich. La pieza arquitectónica que nos ocupa tenía, aproximadamente, 3 m. de altura total. Es de piedra del país y se labró en la misma época que Krafft ejecutó los mencionados tabernáculos de Ulm y Nuremberg. Sobre un soporte, árbol o sustentáculo se asienta y descansa el receptáculo o caja, interiormente policromado y ostentando en la portezuela un bajorrelieve que representa el Ecce homo y dos monogramas religiosos. Remata este cuerpo central y la pieza toda, a guisa de los "sacramenthauschen" alemanes, si bien mucho más modestamente que ellos, en una aguja o chapitel, con sus carolinas trepadoras y su macolla final. No hay por qué añadir que toda la ruda ornamentación y traza de este tabernáculo son genuinamente góticos, en su último período». La actual iglesia de Santa María fue construida según proyecto de 1907 del arquitecto Manuel María de Smith Ibarra.

Ainhoa AROZAMENA AYALA