Pequeño núcleo de población en el valle del río Rojo, con caserío dispuesto en torno a una plaza central, en la que se ubica la iglesia. Las edificaciones civiles más antiguas que podemos ver en Santurde se remontan al siglo XVI, como podemos apreciar por los arcos, aún ligeramente apuntados, que vemos en sendas viviendas próximas a la plaza o en el arco ya plenamente de medio punto y con escudo de armas en su clave, que se encuentra en bajada al río. Otra construcción también próxima a esta calle nos muestra un bonito escudo de armas del siglo XVI, rematado con la talla de san Antón y enmarcado con cordón franciscano. Uno de los elementos más destacados de la arquitectura civil de Santurde lo encontramos también muy próximo a esta zona y se trata de una hornacina clasicista dispuesta sobre el vano principal de una casa. La hornacina con pilastras cajeadas sobre ménsulas y rematada con frontón triangular, nos permite datar la vivienda en la primera mitad del siglo XVII.
Uno de los elementos más singulares de todo el recinto urbano y sin duda el más antiguo es la iglesia, dedicada a san Jorge y entorno a la cual se disponen las casas que acabamos de mencionar. Como era habitual se construye con disposición este-oeste y con el vano de acceso hacia el sur. Su pared hastial se remata con espadaña construida en piedra de sillería y rematada con cinco vanos en forma de arco de medio punto, en los que se alojan las campanas. La entrada a la iglesia se sitúa bajo un pórtico de doble arco que forma parte de una construcción adosada con posterioridad a la iglesia. La portada de la iglesia es un bello ejemplar del arte Románico popular que perdura en los valles alaveses. Se configura en arco de medio punto con cuatro arquivoltas dispuestas sobre jambas y columnas. Tanto los capiteles como las arquivoltas están ricamente decorados. Aquellos con representaciones de animales y rostros humanos, entre los que destacamos un bello rostro femenino con tocado de barbuquejo. Éstas, con baquetones, decoraciones en zig-zag de diversos tipos y la última, con taqueado jaqués o damero, típico motivo en la ornamentación románica (M. Portilla, 1983: 53/55). En el interior, la iglesia tiene una sola nave, con coro alto a los pies, decorado con bolas en su arco rebajado y cubierta por bóveda de cañón apuntada con arcos fajones también apuntados y que apoyan en el suelo con medias columnas adosadas al muro con capiteles románicos o que descansan en ménsulas a media altura. Dos capillas laterales se abren en la nave, antes del presbiterio, componiendo un falso crucero. Afortunadamente el interior de la iglesia de Santurde se encuentra encalado en toda su superficie, ya que nunca ha sido sacada la piedra, lo cual nos permitirá algún día descubrir y estudiar la decoración pictórica mural de sus muros, tanto de cronología medieval como moderna. El ajuar mueble se compone de un destacado retablo mayor de estilo Barroco en su fase Rococó, que a pesar de no haberse documentado, se ha atribuido a Manuel Moraza (J. J. Vélez, 1990: 468). En él destaca el grupo escultórico del titular a caballo y dos santos apóstoles en las calles laterales. Otros dos retablos barrocos de talla completan las capillas laterales próximas a la cabecera y frente a la puerta de entrada encontramos otro retablo con un gran lienzo de la Virgen del Carmen. El arte mueble de esta iglesia cuenta con el archivo de la parroquia en los muros de la nave y el púlpito de forja situado en el lado de la epístola.
Amaia GALLEGO SÁNCHEZ (2008)