Medidas de largo alcance: el infante García en Toledo. Con astucia y disimulo, seguramente con grandes honores, se había trasladado a la recién conquistada Toledo (1084) al joven infante García, al heredero legítimo de la corona vascónica. Es el mismo don Alfonso VI quien lo dice en una de sus cédulas en 1089: «...firmé esta cédula en el campo de Conchilla, en Monte Aragón, delante de estos testigos: el infante don García, prole del rey Sancho de Nájera, que residía en Toledo...» No olvidemos que ahí, en Toledo, tenía ese rey castellano a su suegro el rey musulmán Abenaber, quien le había dado por esposa a su hija Zaida, posteriormente llamada Isabel.