Largometraje del cine español, producido en 1958 por Ricardo Sanz para Agatha Films y realizado por Pedro Lazaga, con guión de Jesús Franco y José Luis Dibildos.
Este film está rodado en escenarios donostiarras, donde se supone sucede la acción, en torno a los cursos de verano para extranjeros. Es una comedia intranscendente, con recursos fáciles para hacer reír y música de Antón García Abril.