Villes

LAGRÁN

Iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. Edificio renacentista del siglo XVI en cuyos muros de mampostería se observan algunos restos románicos de una anterior construcción; torre de planta cuadrada levantada en mampostería con cadenas en los ángulos y cubierta por chapitel de piedra; pórtico añadido en el pasado siglo, con dos arcos de medio punto para ingreso; bella portada plateresca, que constituye un buen exponente del siglo XVI, estupendamente decorada y que es probablemente obra del maestro Domingo de Emesabel; en su frontón triangular, bella imagen de Nuestra Señora con el Niño en brazos. Ya en el interior, el templo, rectangular en planta, con ábside poligonal y capillas a los lados, se cubre con hermosas bóvedas de crucería gótica; el coro, barroco y en altura sobre arco escarzano, está fechado en 1772; merece mencionarse por su valor artístico, su púlpito, realizado en piedra, adornado con tres medallones de fina elaboración y gran tamaño donde se representa a los apóstoles, así como diversos elementos decorativos del siglo XVI; el altar principal, excelente, es de línea renacentista y data de la segunda mitad del XVI; destaca en él, en el centro del banco, un magnífico sagrario templete renacentista decorado con bellas y hermosas imágenes; a ambos lados de él, buenos relieves, tanto por su notable belleza como por su excelente talla, representan diversas escenas de la Pasión de Cristo; ocupa el lugar de honor del retablo una escultura de Nuestra Señora, sedente, con el Niño; buenos relieves a sus lados que representan la Anunciación y la Visitación de la Virgen; sobre esta última imagen citada observamos la de la Asunción de Nuestra Señora, muy movida, con otros dos relieves flanqueándola y que representan el Nacimiento de Cristo y su Presentación en el templo; en el último cuerpo, en la calle central, el Calvario con representaciones laterales de la Adoración de los Magos y la Circuncisión. Los altares laterales son barrocos en su mayoría; observamos los dedicados a Santa Bárbara, San Gregorio Magno, el Ecce Homo, la Dolorosa, destacando por su belleza y calidad las imágenes de la Virgen del Rosario, el Ecce Homo y sobre todo la talla de la Purísima Concepción perteneciente a la escuela de Alonso Cano y que data de los últimos años del siglo XVI o comienzos del XVII. Asimismo merecen especial mención, entre muchos otros, dos objetos interesantes de culto, del siglo XVIII: un portaviático con collar, magníficamente decorado, y un ostensorio de plata sobredorada. Ermita de San Bartolomé existente al menos desde mediados del siglo XV; se ignora la fecha de su ruina. Sustituyendo a ésta, vemos desde mediados del siglo XVII, y en distinto emplazamiento, otra dedicada al mismo Santo, que carece de interés desde el punto de vista artístico y que cobija en su interior, además de la imagen de su titular, otras varias entre las que cabe destacar una buena talla de Santa Bárbara, del siglo XVII. Ermita dedicada a San Juan, existente ya a mediados del XVI y arruinada a principios del pasado siglo. Antigua ermita que se alzaba en otro tiempo en honor al Santo Cristo, hoy desaparecida. Ermita de San Cristóbal; arruinada. Templo que sufrió un derrumbe en el año 1779 y que, ya a mediados del siglo XVI se, alzaba bajo la advocación de San Sebastián. Ermita de San Miguel que debió de desaparecer a principios del pasado siglo. Templo dedicado a San Pelayo que a mediados del siglo XVI ya existía y que, según parece, era parroquia de la localidad; los capiteles de su portada, que aún se conservan, nos hablan de su construcción en la época románica; quedó arruinada en el transcurso del pasado siglo. En la misma época debió desaparecer la ermita de Santa Julita y San Quirico. Ermita desaparecida de Nuestra Señora de la Soledad. Ermita arruinada, en cuyo interior se veneraba la imagen de Nuestra Señora de Torcazarra. Ermita desaparecida levantada en honor a San Antonio. Casas solariegas intramurales en la plaza. Extramuros se halla el palacete de Viana ostentando dos escudos iguales y un hermosa solana en el tercer piso, con tres arcos de medio punto y balconaje de hierro. Fuente de tres caños de 1855.