Parroquia de San Pedro
Fábrica del siglo XVI. Planta rectangular con cabecera recta, más estrecha que la nave de dos tramos. Bóveda de terceletes en la cabecera, de ligamentos rectos, terceletes y combados en la nave, formando una especie de cruz de Malta en el primer tramo y una roseta en el segundo. Apeos en repisas decoradas con estrías, volutas, hojas y rosetas o simplemente molduradas. El arco que separa los dos tramos de la nave se apea en medias columnas. Dos ventanales con decoración geométrica en los tímpanos.
Buen retablo mayor, dorado, del manierismo romanista, del último Renacimiento de mediados del siglo XVII. Es obra de Diego Jiménez y de Martín de Arenalde y el dorado, de mediados del siglo XVIII, se debe a Manuel de Rada. Banco, dos cuerpos de tres calles y remate. Muy buen Sagrario de dos cuerpos apeados en basamento con decoración geométrica; excelentes relieves de Cristo Resucitado en marco rectangular con frontón triangular y de S. Simón y S. Judas en los nichos laterales curvados entre cuatro columnas toscanas y sogueadas; sobre el entablamento y en el segundo cuerpo del Sagrario, seis columnas toscanas y sogueadas enmarcan tres arcos, dos de ellos con imágenes de los santos Juanes; remate típico de la época. Banco con relieves de la Fe y la Caridad así como con los de excelentes Evangelistas en los apeos de las columnas del primer cuerpo. Este último tiene cuatro columnas corintias y sogueadas albergando arco central con el Sagrario y marcos laterales con buenos relieves de la Última Cena y del Lavatorio de los pies; entablamento con friso con decoración vegetal. Otro basamento con relieves de la Prudencia y la Templanza y, a los lados, de la Fortaleza y la Justicia. Segundo cuerpo del retablo de arquitectura análoga a la del primero; buenas imágenes de S. Pedro sedente, S. Pablo y S. Andrés. Otro entablamento análogo al anterior. Basamento del remate con dos figuras de mujeres recostadas. Calvario en marco entre pilastras y frontón curvado; pirámides y bolas.
Dos retablos laterales dorados e idénticos, de fines del siglo XVIII. Sagrarios con custodias en sus puertas en bancos sin decorar. Cuerpos principales con nichos avenerados entre columnas corintias y decoración barroca; imagen sin interés de la Purísima en un retablo y talla neoclásica de Santa Bárbara en el otro. Remates con frontones partidos y decorados con pinturas neoclásicas de S. José y de S. Antonio Abad.
Baptisterio, del siglo XVI, cubierto por bóveda nervada en diagonal. Reja neoclásica. En la Sacristía, discreta cajonería. Torre cuadrada de dos cuerpos con tres vanos en el de campanas.
Bibliografía
Alberto GARATE GOÑI