Villes

CASCANTE

Dos parroquias dedicadas a La Asunción y a la Virgen del Romero, arciprestazgo de Corella, diócesis de Pamplona. La primitiva iglesia parroquial fue la de Santa María la Alta, llamada más tarde la Virgen del Romero. Esta antigua parroquia tuvo un abad y varios eclesiásticos que bajo su dirección vivían en comunidad. Se ignora la época de su instalación, pero por un documento del año 1240 consta que en dicho año el obispo de Tarazona, García Frontín, les señaló una ración de carne todos los martes y otra de vino. Por escritura de 1215 consta que era abad de esta iglesia García Frontín. Posteriormente adquirió muchas rentas, y también las décimas, aunque se ignora en qué época. Con la opulencia se disolvió la vida común y se dividieron las mesas del abad y capítulo. Pareciendo después que para villa de menor consideración tenía iglesia de mucha dignidad, se acordó suprimir la abadía, incorporándola con la mesa episcopal y establecer una parroquia, un vicario perpetuo, diez beneficiados y un sacristán. En el año 1335, Beltrán, obispo de Tarazona y su cabildo, concordaron en que el obispo percibiese las décimas de los granos y la iglesia de Cascante las de los otros frutos, de los cuales debían dar la cuarta parte al cabildo de Tarazona. En el año 1476 Cascante informó al rey D. Juan II de los muchos perjuicios que se originaban de estar la iglesia fuera del pueblo. Para evitarlos se acordó edificar una iglesia nueva -la de la Asunción- utilizando para financiarla los frutos de las primicias. Se encargaron de su obra los arquitectos Luis de Gramondia y Antón Albiztur, que se comprometieron a concluirla en seis años por los frutos de las primicias de treinta y seis años, que importaron mil ducados cada uno. Se pagaron además por los materiales 2.859 ducados de oro viejo. En el año 1685 los cascantinos intentaban obtener medios para reconstruir el santuario del Romero, que un atroz incendio había destruido, según refiere Idoate en Rincones... [t. I, p. 416]. Las Cortes, atendiendo a su demanda, otorgaron cincuenta ducados para las obras. Otras construcciones religiosas: Convento de Religiosas del S. Doméstico y A. Desamparados. Ermita de Nuestra Señora de la Misericordia, llamada del Rebollo, fundada por Pedro Ezpeleta hacia el año 1570 y ermitas de San Pedro, San Juan Bautista y San Francisco. La ermita de San Pedro servía de ayuda de parroquia cuando ésta se hallaba en Nuestra Señora del Romero. El decreto del 3 de septiembre de 1835 del conde de Toreno afectó al monasterio de los monjes Mínimos. Antiguamente tuvo tres ermitas además de las ya citadas: la de San Juan Evangelista, que se llamaba "San Juan Derrocado", la de Santa Catalina, que se incorporó a Nuestra Señora del Romero, y la de San Sebastián, destruida en 1739.

Ainhoa AROZAMENA AYALA