El caserío de Villafría lo conforman dos bloques edificatorios, separados por 200 metros de distancia, con los nombres de barrio de Abajo y de Arriba. El de Arriba se aglutina en torno a dos bloques; el primero, de desarrollo longitudinal, lo forman 7 viviendas orientadas al S., con la línea de sus aleros coincidentes y tejados a dos aguas, hallándose varias cerradas y destinadas a funciones auxiliares. Tienen dos plantas más sobrado -aprovechamiento de la entrecubierta- con la planta baja usada como cuadra y en algunos casos a almacenes. Los ingresos son adintelados y lateralizados, recercados en sillería. El segundo bloque, más heterogéneo, lo conforman dos viviendas con soluciones distintas dadas a sus respectivos tejados, originando un curioso aspecto de las mismas. La casa nº 8 del barrio de Abajo, la edificación más notable de la localidad, es una construcción de cuerpo voluminoso con edificación auxiliar en un costado. La parte alta de la fachada presenta piedras armeras con inscripciones. Ingreso de sillería, arquitrabado; una de las ventanas tiene alféizar saliente con faja de arquería como ornamento. Respecto al arte religioso, destaca la Iglesia Parroquial de Santa Eufemia. Edificio de estructura renacentista, que fue restaurado en los primeros años del s. XIX, según reza una inscripción en el coro. Construcción de mampostería; torre de planta cuadrada con dos arcos de medio punto para las campanas. Pórtico con entrada por un solo arco y casa presbiterial junto al muro N. El templo, de planta de cruz latina, se cubre con bóvedas de crucería de época renacentista; el retablo central, barroco, ostenta en el primer cuerpo de la calle central la imagen de la santa titular, obra de Gregorio de Valdivielso; en los lados, altares realizados por José Alvarez de Castañeda, a mediados del s. XVIII. Digno de especial mención es el púlpito, con interesante decoración en su basa y pie. Ermita desaparecida de Nuestra Señora del Campo. Antigua ermita, hoy perdida, en la que se veneraba la Santa Cruz. La ermita de San Pedro, compartida con Villaverde (Lagrán), marca la divisoria con este lugar. Ambos vecindarios acuden de romería el día del titular, 29 de junio. La fiesta es organizada desde tiempo inmemorial, por ambas poblaciones alternativamente.