Eskultoreak

Vallejo, Juan Fernández de

Escultor del siglo XVI, documentado desde 1566 y avecindado en Santo Domingo de La Calzada a partir de 1570. Fue uno de los principales representantes del romanismo que desde los talleres castellanos de Briviesca y Miranda de Ebro, irradiaron su estilo a tierras riojanas, navarras y guipuzcoanas.

Relacionado con las primeras figuras del romanismo, como Juan de Anchieta, Lope de Larrea y López de Gámiz, su radio de acción artístico se circunscribió a Rioja y Álava, pudiendo distinguirse dos épocas en su trayectoria.

En la primera formó "compañía" (taller) con Pedro de Arbulo, caracterizándose ambos artistas por la influencia italiana y un enfrentamiento al manierismo que marcará el nacimiento del romanismo. Representativo de este período es el retablo de San Martín de Sorzano, destacando, en zona alavesa, el de la iglesia de Lanciego (1567) y el de la de Leza, bajo la advocación de San Martín, hoy en Berganzo (Zambrana), obra esta última de 1571.

Separado ya de Arbulo y establecido en Logroño desde 1575, corresponden a la segunda etapa los retablos de San Andrés de Lagunilla de Jubera (1579-1580) y Cornago. Parecen ser del taller de los Vallejo, cuyo equipo de pintores y doradores dirigía su hermano Francisco, las tallas policromadas de madera de la reja de Santa María de La Redonda de Logroño. Los retablos colaterales de San Martín de Sotés, por su parte, marcan ya el estilo final, de madurez. La última obra documentada de Vallejo es el retablo de Muro de Cameros (1600). La estructura tipo de sus retablos presenta 2 pisos y ático sobre predela, 3 calles y 2 entrecalles. Los principales elementos constructivos son pilastras en el primer piso y columnas corintias acanaladas en el segundo, frontones triangulares, cajas rectangulares en las calles y hornacina de medio punto en los intercolumnios. La interrelación estilística entre Vallejo y Anchieta se puede observar en el retablo de Cascante, obra de González San Pedro, discípulo predilecto de Anchieta, que está influido estilística e iconográficamente por el retablo de Sotés.