Sailkatu gabe

VALLE DE RONCAL - ERRONKARI (GEOGRAFÍA)

Origen de los roncaleses. Por su fisonomía y tipo físico actuales, pertenecen a la etnia vasca aunque no se han hecho investigaciones sobre el grupo sanguíneo de su población. Lo que sí es significativo para determinar la época más antigua de la presencia humana en el Valle es la existencia de dólmenes en Burgui, Roncal e Isaba. El número de dólmenes es de seis, dos excavados, el de Sakulo y el de Arrako, éste con un túmulo de ocho a diez metros de diámetro, rodeado de un círculo de piedras con 15 testigos, y el de Sakulo, con un rico ajuar, excavado por Fernández Medrano y J. Maluquer. Los no excavados son los de Belabarze, Larra, Lubrakieta y Roizu, cerca de Mintxate. Estos monumentos funerarios se levantan en tierra de pastores, desde el Neolítico a los inicios de la Edad del Bronce, entre el 3.500 y el 1.500 a.C. Es difícil predecir nada sobre la psicología de estos hombres ni sobre su temperamento, carácter y personalidad. Barandiarán nos dice que «los restos humanos pertenecientes a la época eneolítica permiten afirmar la identidad de raza entre los hombres que habitaron entonces los Pirineos occidentales y los actuales vascos (El Hombre primitivo en el País Vasco, p. 64). El emplazamiento de los dólmenes roncaleses se halla en un valle dedicado entonces a la ganadería y pastoreo. Estos datos son de afirmación roncalesa en esa edad pero los nombres roncaleses de los instrumentos utilizados en sus menesteres llevan la raíz aitz, «piedra», como en atzur «azada», aizkora «hacha», aiztoa «cuchillo», aizterkoak «tijeras», etc., lo que remonta su origen al Neolítico y Paleolítico donde los miles de años se pierden de vista. El oro se conoce en el Valle desde el Eneolítico porque en la excavación del dolmen de Sakulo (Isaba) apareció una plaquita de oro como colgante.