Familia roncalesa. Así, como una unidad, se comprende al conjunto de roncaleses y roncalesas con vínculos de origen y dependencia, casi en su totalidad. R. Gambra, de ascendencia roncalesa, nos dice: «Una personalidad colectiva tan acusada como la de este Valle sólo podía lograrse mediante una gran permanencia y vigor de la institución familiar, hasta el extremo de que el pueblo o el Valle se concebían como una federación de familias que viven reunidas, pero la familia, en estos valles, se prolonga a través del tiempo mediante la institución del patrimonio familiar. Cada casa, es, allí, un conjunto de bienes que permiten de alguna manera la vida de una familia. Las cien casas o patrimonios de la villa de Roncal, por ejemplo, podían reconocerse con sus mismas propiedades si remontásemos dos o tres siglos en el pasado. Los apellidos de sus dueños habrán variado, porque a menudo se realiza la sucesión por medio de una hija, pero no el nombre ni los bienes de la casa». Originariamente tiene todas las trazas de haber sido un clan, pero no en sentido de antepasados de una sola línea, sino en contraposición a la simple parentela. Los casamientos de mozos de un pueblo con mozas de otro y viceversa han sido y son corrientes en el Valle. Psicológicamente la familia roncalesa es una familia tradicionalmente unida aunque no hayan faltado en la historia pequeñas desavenencias de índole económica. El patrimonio familiar, casa y bienes, son básicos en la familia pero en el caso del Valle están los bienes comunales de los que participa toda la gran familia roncalesa.