El Trabajo en la época preindustrial. La actividad laboral del vasco, como se corresponde con un pueblo que vive en un espacio muy reducido con costa, valles, llanada y montañas de escasa altitud, ha sido muy diversa.
La actividad marítima. Los municipios costeros tenían una actividad marítima muy destacada. La pesca, uno de sus recursos económicos fundamentales, se remonta a épocas muy antiguas, incluso se representan especies píscicolas en las cuevas del litoral. En la Edad Media, y en épocas posteriores, existen referencias de la pesca de ballena y bacalao en Terranova en un modelo económico que prácticamente finalizó en el siglo XVIII. La ballena, en un primer momento, se dirigía desde Groenlandia hasta las aguas del Cantábrico; con posterioridad fueron los pescadores vascos los que debieron desplazarse en su búsqueda. La pesca del bacalao es más tardía y en sus inicios tenía una consideración inferior a la de la ballena. Ambas modalidades de pesca decayeron de manera conjunta hace doscientos años. A principios de siglo, una sociedad guipuzcoana, la PYSBE, reanudó la actividad pesquera del bacalao, pero su vida fue efímera ya que desapareció en los años setenta. Si importante fue la actividad pesquera no fue menos la comercial de los puertos vascos, principalmente dedicados a la exportación de hierro y lana. Fiel reflejo de esta actividad son las Cofradías y Consulados que con sus propias ordenanzas basadas en tradiciones y costumbres regulaban la vida portuaria.
La actividad agrícola. El caserío vasco ha sido durante muchos siglos la base de la actividad económica de Euskal Herria, fundamentalmente de las áreas interiores de Gipuzkoa y Bizkaia, ya que en Alava y Navarra la explotación agrícola no estaba, salvo escasas comarcas, asociada al mismo. V. ALAVA, NAVARRA. Típicamente minifundista, el trabajo en el caserío no conocía distinción de sexos y se realizaba tanto por parte del hombre como de la mujer. El caserío poseía abundante mano de obra con una estructura familiar de varios miembros y matrimonios frecuentemente dirigidos en función de las necesidades económicas.
La actividad marítima. Los municipios costeros tenían una actividad marítima muy destacada. La pesca, uno de sus recursos económicos fundamentales, se remonta a épocas muy antiguas, incluso se representan especies píscicolas en las cuevas del litoral. En la Edad Media, y en épocas posteriores, existen referencias de la pesca de ballena y bacalao en Terranova en un modelo económico que prácticamente finalizó en el siglo XVIII. La ballena, en un primer momento, se dirigía desde Groenlandia hasta las aguas del Cantábrico; con posterioridad fueron los pescadores vascos los que debieron desplazarse en su búsqueda. La pesca del bacalao es más tardía y en sus inicios tenía una consideración inferior a la de la ballena. Ambas modalidades de pesca decayeron de manera conjunta hace doscientos años. A principios de siglo, una sociedad guipuzcoana, la PYSBE, reanudó la actividad pesquera del bacalao, pero su vida fue efímera ya que desapareció en los años setenta. Si importante fue la actividad pesquera no fue menos la comercial de los puertos vascos, principalmente dedicados a la exportación de hierro y lana. Fiel reflejo de esta actividad son las Cofradías y Consulados que con sus propias ordenanzas basadas en tradiciones y costumbres regulaban la vida portuaria.
La actividad agrícola. El caserío vasco ha sido durante muchos siglos la base de la actividad económica de Euskal Herria, fundamentalmente de las áreas interiores de Gipuzkoa y Bizkaia, ya que en Alava y Navarra la explotación agrícola no estaba, salvo escasas comarcas, asociada al mismo. V. ALAVA, NAVARRA. Típicamente minifundista, el trabajo en el caserío no conocía distinción de sexos y se realizaba tanto por parte del hombre como de la mujer. El caserío poseía abundante mano de obra con una estructura familiar de varios miembros y matrimonios frecuentemente dirigidos en función de las necesidades económicas.