Noticias medievales. En el año de 1131 hubo un acuerdo entre el abad del monasterio de Iratxe y Aznar Aznárez de Murgui acerca de los bienes que en Sotés y Erlegui dejó para el monasterio de Santa María de Yhart Aznar Oriol de Sotés. Por fuerza de dicho acuerdo, lo de Sotés y Erlegui quedó para Aznar Aznárez de Murgui; pero quedó para los monjes una serna en Sagüés y los mezquinos que tenían en Zariquiegui. Así consta en docuemnto que obra en el A. G. N. (Bec. Ir., f. 37r-v).
Francesada. A principios de agosto del año 1812, un escuadrón francés fue a Sagüés a prender a los regidores y diputados de la cendea de Cizur, pues la cendea no entregaba en Pamplona las cantidades de grano que en concepto de contribución se le exigían. Advertidos los responsables de la proximidad de los franceses, huyeron precipitadamente de Sagüés a Muru-Astrain, entrando a continuación el escuadrón en Sagüés. Los franceses preguntaron a un muchacho de 14 años de Sagüés si había guerrilleros en la Zona a lo que el muchacho contestó negativamente, pese a saber que había guerrilleros emboscados en el bosque cercano. Los franceses siguieron su camino y de repente cayeron sobre ellos los guerrilleros, intimándoles a la rendición, pero se hicieron fuertes. Tras obstinada resistencia se rindieron en los términos de Muru, Paternain e Ibero 36 soldados con su jefe y poco después otros varios en los campos de Larraya, Erice y Olza, donde acabó la lucha. Sólo dos franceses lograron llegar a Pamplona, gracias a la rapidez de sus caballos y un sargento y doce soldados quedaron muertos en los campos de Olaz-Subiza, Muru y Patemain.
Francesada. A principios de agosto del año 1812, un escuadrón francés fue a Sagüés a prender a los regidores y diputados de la cendea de Cizur, pues la cendea no entregaba en Pamplona las cantidades de grano que en concepto de contribución se le exigían. Advertidos los responsables de la proximidad de los franceses, huyeron precipitadamente de Sagüés a Muru-Astrain, entrando a continuación el escuadrón en Sagüés. Los franceses preguntaron a un muchacho de 14 años de Sagüés si había guerrilleros en la Zona a lo que el muchacho contestó negativamente, pese a saber que había guerrilleros emboscados en el bosque cercano. Los franceses siguieron su camino y de repente cayeron sobre ellos los guerrilleros, intimándoles a la rendición, pero se hicieron fuertes. Tras obstinada resistencia se rindieron en los términos de Muru, Paternain e Ibero 36 soldados con su jefe y poco después otros varios en los campos de Larraya, Erice y Olza, donde acabó la lucha. Sólo dos franceses lograron llegar a Pamplona, gracias a la rapidez de sus caballos y un sargento y doce soldados quedaron muertos en los campos de Olaz-Subiza, Muru y Patemain.