Perfil biográfico
Nació en Olite en el barrio adscrito a la parroquia de San Pedro el 11 de julio de 1814 hijo de José Miguel y de Ramona. Su padre, José Miguel Redín figuraba en la relación de vecinos de la ciudad de Olite de 1835 con residencia en la Rúa de Fuera [1].
Casó con Estanilada Marco y el matrimonio no tuvo descendencia.
Falleció en Olite, ya viudo, a la edad de 77 años, el 3 de enero de 1892 a consecuencia de una patología pulmonar [2].
Su formación académica.
Se trasladó a Madrid, en cuya Escuela de Veterinaria, iniciando sus estudios con el Plan de 1827 [3] , para más tarde acogerse al aprobado en 1847 [4] y revalidándose como Profesor Veterinario de 1ª Clase, de según se deduce de su expediente académico:
Natural de Olite, hijo de D. José Miguel y de Dª Ramona; de 23 años de edad; estatura cinco pies y tres pulgadas; color trigueño, nariz regular, pelo castaño oscuro, ojos azules, barba cerrada.
Ingresó como alumno externo por acuerdo de la Junta el 28 de setiembre de 1843.
En junio de 1844 salió Suspenso del examen de Anatomía, siendo Bueno en setiembre.
Fue Suspenso en Fisiología en junio y setiembre de 1845, aprobándola con censura de Mediano en setiembre de 1846.
Aprobó Patología en setiembre de 1847.
En julio de 1849 se revalidó como Profesor Veterinario de 1ª Clase [5]
Su actividad profesional
El 23 de junio de 1854, Pío Redín dirigía un escrito al Ayuntamiento exponiendo que en virtud de la titulación que ostentaba el albéitar-herrador conducido, no podía ejercer la ciencia veterinaria en toda su extensión, sino limitada únicamente a las enfermedades no contagiosas de los solípedos, (équidos, asnos y sus cruces), ni podía realizar reconocimientos facultativos ni expedir certificados, citando la legislación en la que basaba sus afirmaciones (RD de 19.8.1847, RR.OO. de 28.9.1800 y 4.5.1802 y RD 19.2.1854), solicitando la intervención municipal para evitar en lo sucesivo esa conducta. El Ayuntamiento le contestó sugiriéndole se dirigiera al Sr. Gobernador Civil.
El 29 de junio de 1854, en escrito dirigido al Ayuntamiento Constitucional de la Ciudad de Olite recordaba que el 15 de agosto vencería el contrato de "conducción" suscrito con el albéitar D. Joaquín Bisué. Considerando esencial el servicio que se viene prestando, ofertaba sus servicios, bien por igualas con los vecinos o bien por conducción municipal, confiando para la primera opción en sus conocimientos y en el supuesto de que los munícipes quisieran optar por la segunda, aceptando la designación municipal o sometiéndose a una oposición y siempre en las mismas condiciones económicas que las que ofrece actualmente quien desempeña el servicio [6].
En la sesión municipal del 1 de junio de 1854, se acordó que se oficiara al Gobernador Civil manifestándole que la contrata de facultativos se mantenía en lo que al médico, boticario y cirujano se refería, pero en referencia al veterinario, deseaban realizar un nuevo nombramiento. La primera autoridad provincial contestaría el 26 de junio, recordando que la conducción sería provisional en todos los casos, hasta que se resolvieran las dudas interpretativas del Real Decreto de 5 de abril de 1854, sobre asistencia facultativa en los pueblos [7] y respecto al veterinario, se autorizaba la contratación por un año [8].
El 19 de agosto de 1855 se constituyó el Consistorio de Olite bajo la Presidencia del alcalde Francisco Lerga, con la asistencia de los regidores Dionisio Martínez, Francisco Martínez Andía, Mariano Muguiro, Pedro Ochoa, Gregorio Mendívil, José Andueza y los mayores contribuyentes o Veintena, Santiago Tores, Romualdo Ochoa y Javier García. El objetivo de la reunión era cubrir la plaza de Maestro Albéitar, vacante por la dimisión de quien la desempeñaba, Joaquín Bisié. Optaban dos candidatos, D. Francisco Sos, maestro albéitar olitense, residente en ese momento en Arróniz, con larga trayectoria profesional e impecable conducta y el veterinario de primera clase, natural de Olite también, Pío Redín, quien se prestaba a someterse a una oposición con el otro aspirante y además, ofrecía una baja de 100 robos de trigo de las 300 consignadas de renta. Tras la intervención del alcalde quien valoró la utilidad práctica que supondría el albéitar frente al veterinario, la plaza se adjudicó a Francisco Sos Ayabar [9].
Debió ejercer la profesión por libre en Olite, porque el 6 de junio de 1857 comparece ante el Ayuntamiento para informar sobre una epizootia variólica en la corraliza La Falconera, acompañado del mayoral José María Izurriaga, aconsejando la inoculación de todo el rebaño y el aislamiento del mismo [10].
Fuentes
Propias del autor
Autor
José Manuel Etxaniz Makazaga. Doctor en Veterinaria. Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (RSBAP). Real Academia de Ciencias Veterinarias de España (RACVE)
Notas
[1] Archivo Municipal de Olite (AMO). Legajo 110.
[2] Registro Civil (RC) de Olite. Libro 22 de Óbitos, folio 111.
[3] Gaceta de Madrid (GM) de 15.9.1827.
[4] GM nº 4729 de 26.8.1847.
[5] Archivo Facultad de Veterinaria de Madrid (AFVM). Libro nº 4 de Matrículas (1842-1844), folio 86.
[6] AMO. Legajo 161.
[7] GM nº 467 de 12.4.1854
[8] AMO. Legajo 161
[9] AMO. Legajo 163
[10] AMO. Legajo 169