Castellano. En el primer tercio del siglo XIX Añibarro la incluye, a efectos de predicación, en una lista de localidades cerradamente vascoparlantes (Varios: Diccionario Geográfico-Histórico de la Lengua Vasca, Auñamendi, 1960, t. I, pp. 44-60). En 1863, L. L. Bonaparte clasificó a su euskera en el dialecto alto-navarro meridional y, dentro del mismo, en el subdialecto Ultrapamplonés y variedad de Gulina. En 1935, Irigaray la coloca en su grupo V, es decir, los de 50 años y los de 30 años sabían el vasco, pero no lo usaban. Figuraba en la línea más septentrional del vascuence. En 1967 murió la última persona vascófona (Pedro de Yrizar: "Los Dialectos y Variedades de la lengua vasca", sep. Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, 1973, p. 53).
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