Kontzejuak

MUSKITZ

En 1863, L. L. Bonaparte clasificó a su euskera en el dialecto alto-navarro septentrional y, dentro del mismo, en el subdialecto de Ulzama y variedad de Lizaso. En el primer tercio del s. XIX Añibarro la incluye, a efectos de predicación, en una lista de localidades cerradamente vascoparlantes (Varios: «G. H. L. V.», Auñam., 1960, t. I, pp. 44-60). En 1935, Irigaray la situó en su grupo I, es decir, los chicos hablaban y usaban el vasco. En la actualidad (1970) el número de vascófonos asciende a 53 personas (P. de Y.: «Los D. y V.», sep. «B. R. S. V. A. P.», 1973, pp. 34 y 36). «El vasco es el idioma exclusivo en el ámbito familiar; rige en todas las facetas. Los críos también lo hablan, en la edad escolar, si bien entre ellos de 5 años a esta parte han comenzado a utilizar el castellano... Aunque el idioma usual de todos, excepto la maestra, es el vasco, no quedan personas que sepan exclusivamente el vasco. Por lo que salvo los niños, el pueblo se incluye dentro de un pseudobilingüismo de signo vascófono» [Sánchez Carrión: «El E. A. del V.», Pampl., 1972, pp. 160-161).