Dibujante vizcaíno, nacido en Portugalete en 1958, con residencia en Bilbao. Le presenta por vez primera, Galería Caledonia de Bilbao. De él se ha dicho:
"merced a su dominio del lápiz, bolígrafo y plumilla, cuando no del pincel, pues también pinta al óleo, dispone de muchos dialectos de un mismo lenguaje, que es el de la comunicación a los demás de cuanto él siente, presiente o consiente".
Cabe mencionar de entre sus múltiples obras, Carne para la rutina y Ven con la muerte. Expuso en "Arteder 82". José M.ª Bereziartua (Bilbao, 1978), lo ve así:
"Su obra, pese a la brevedad del ejercicio, es heterogénea y no admite una clasificación, pues arranca de acuarelas precipitadas, de figuras sin nombre, premiados siempre en los certámenes, pero que a su vez fueron y van siendo ensayos de carteles, de ilustraciones de revista, de murales efímeros, de motivo para pegatinas, que hoy se alternan con viñetas para unos libros, encartes de películas (así, los que se utilizaron en un cortometraje sobre presos vascos), como bocetos que se han impreso en "Andalán" o "Zeruko Argia", o premiados en "El Desván" (votación popular), y que no agotan sus posibilidades porque se volcaría gustoso a "decirse" a través de la fotografía y de la escultura cuando no por la orfebrería al estilo de su admirado Dalí".
Alfonso M.ª Moreno (Bilbao, 1978):
"Gontzal despliega su fuerza imponente en el vigor de sus formas, en la musculatura enérgica, en el poderío de sus escorzos, en el relieve de sus luces y sombras. El relieve es uno de los bravos recursos de Gontzal, donde desafió al demonio de dificultad y lucha con él y le vence gloriosamente. Gontzal es un escultor. Cuando se le rompe la punta del lápiz o se le quiebra la pluma, entonces coge un cincel y un martillo y continúa dibujando. Gontzal es polivalente y maestro en todos sus intentos".