La evolución en el período 1970/1985. La evolución de las principales variables de la producción y comercialización exterior de máquinas-herramienta para el trabajo de los metales, se refleja en el siguiente cuadro:
CUADRO II
Evolución de las principales variables en el período 1970/1985
Fuente: A.F.M. y diversas publicaciones, citando datos de la Dirección General de Aduanas. Estimaciones propias del valor de la producción.
Este período puede dividirse en dos partes. La primera entre 1970 y 1975 y la segunda entre esta última fecha y 1985.
Entre 1970 y 1975, la demanda de máquinas-herramienta del mercado español creció con fuerza, sobre todo durante la primera parte de los años sesenta, llegando a doblarse en pesetas corrientes al pasar de los 9.240 millones de pesetas a 21.555 (55,53 millones de euros a 129,55). El dinamismo de la actividad económica y de la inversión de la época, contribuyeron decisivamente a esta evolución.
Esta favorable situación la supieron aprovechar las empresas especializadas en la construcción de máquinas-herramienta cuya producción ascendió de 7.700 millones de ptas. (46,28 millones de euros) en 1970 a los 16.828 (101,14) en 1975, multiplicándose en consecuencia por 2,18, a pesar de lo cual el abastecimiento de la demanda interna por la producción propia se redujo en 14 puntos, al pasar del 68 al 54% por el dinamismo de las importaciones que se elevaron en un quinquenio de 2.700 a 9.787 millones de ptas. -16,23 a 58,82 millones de euros- (se multiplicarán por 3,62) y cada vez de mayor precio medio, que creció de 221 a 359 ptas. (1,33 a 2,16 .) kg.
Pero al propio tiempo las exportaciones se triplican -de menos de 2.000 millones de pesetas (12,02 millones de euros) a casi 6.000 (36,06)- al igual que el precio medio por kg. vendido a terceros, lo que refleja el aumento del contenido tecnológico de las máquinas exportadas.
El desarrollo tecnológico propio, apoyado en muchos casos en la transferencia de conocimientos del exterior, así como la consolidación financiera de numerosas empresas fueron notables durante estos años.
La segunda parte se inicia en 1976 y se prolonga una década hasta 1985 caracterizándose por una importante crisis de demanda, con sus negativas repercusiones en los resultados de las empresas, llegando a cuestionarse incluso la viabilidad de las más débiles. El empleo, tanto directo como indirecto, se vio negativamente afectado. En esta época las ayudas públicas juegan un papel destacado en el sostenimiento del sector.
El número de empresas consideradas como constructoras de máquinas-herramienta, que a principio de los años sesenta eran más de 250, tras su reordenación se redujo de forma ininterrumpida, hasta situarse en 119 en 1984.
La demanda de máquinas-herramienta del mercado español se redujo fuertemente incluso en pesetas corrientes pasando de los 21.555 millones de ptas. (129,55 millones de euros) de 1975 a los 14.881 (89,44) de 1978, es decir en un solo trienio la caída fue del 31% para reaccionar los cuatro años siguientes.
En una coyuntura tan adversa del mercado interior, los fabricantes vascos supieron reaccionar vendiendo una parte cada vez más importante de su producción a los mercados exteriores (del 30% de 1975 a casi el 65% en 1980) pasando en cifras absolutas de poco más de 5.000 millones de pesetas (30,05 millones de euros) a 16.367 (98,37), es decir 3,2 veces más. Además, a precios cada vez más elevados (de 198 ptas. -1,19 .- kg. a 437 -2,63- ). En 1977 las ventas al exterior -7.789 millones de ptas. (46,81 millones de euros)- superaron por primera vez a las compras (6.941 -41,72- )
Sin embargo a pesar de la fuerte caída de las importaciones -de 9.787 millones de pesetas (58,82 millones de euros) a 7.400 (44,47) en un quinquenio- la reducción de su participación en el abastecimiento de la demanda interna fue únicamente de 2,7 puntos (del 48 al 45,3%).
En la parte final de este período se inicia una recuperación de la demanda interna, que nuestros fabricantes atendieron en buena medida, lo cual unido al mantenimiento de las exportaciones permitió un sustancial aumento de la producción. A su vez, las importaciones registraron fuertes oscilaciones.
CUADRO II
Evolución de las principales variables en el período 1970/1985
Año | Valor de la producción (millones) | EXPORTACIONES | |||
Ton. | Valor Ptas.Ctes. (en miles) | Ptas. /Kg. | Consumo fabricación propias (millones) | ||
1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 | 7.700 8.500 9.500 12.800 15.530 16.828 15.756 18.125 20.100 23.800 25.300 33.000 31.000 27.700 34.000 43.000 | 18.239 20.909 20.127 18.045 22.654 25.278 24.563 26.860 33.779 39.000 37.463 36.704 31.014 20.057 24.563 29.670 | 1.901.000 2.381.537 2.536.298 2.503.165 4.031.353 5.060.529 5.995.000 7.789.000 11.314.000 14.147.000 16.367.000 19.089.000 18.176.000 14.253.000 18.208.000 25.753.000 | 103 114 126 139 178 198 244 290 335 363 437 520 586 711 741 868 | 5.799 6.119 6.964 10.297 11.499 11.768 9.761 10.336 8.786 9.653 8.933 13.911 12.824 12.239 15.792 17.247 |
Año | Valor de la producción (millones) | IMPORTACIONES | |||
Ton. | Valor Ptas.Ctes. (en miles) | Ptas. /Kg. | Consumo aparente mercado español (millones) | ||
1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 | 7.700 8.500 9.500 12.800 15.530 16.828 15.756 18.125 20.100 23.800 25.300 33.000 31.000 27.700 34.000 43.000 | 12.262 12.175 15.654 17.691 23.102 27.294 21.472 12.096 9.218 9.300 6.972 21.876 20.336 6.633 5.412 6.840 | 2.706.952 3.121.241 4.310.187 5.545.620 7.798.780 9.787.407 8.759.000 6.941.000 6.095.000 6.130.000 7.399.000 13.096.000 19.352.000 12.370.000 9.024.000 10.015.000 | 221 256 175 313 337 358 408 574 749 659 1.061 599 952 1.865 1.667 1.464 | 8.505 9.240 11.274 15.842 19.297 21.555 18.520 17.277 14.881 15.783 16.332 16.997 32.176 25.817 24.816 27.262 |
Fuente: A.F.M. y diversas publicaciones, citando datos de la Dirección General de Aduanas. Estimaciones propias del valor de la producción.
Este período puede dividirse en dos partes. La primera entre 1970 y 1975 y la segunda entre esta última fecha y 1985.
Entre 1970 y 1975, la demanda de máquinas-herramienta del mercado español creció con fuerza, sobre todo durante la primera parte de los años sesenta, llegando a doblarse en pesetas corrientes al pasar de los 9.240 millones de pesetas a 21.555 (55,53 millones de euros a 129,55). El dinamismo de la actividad económica y de la inversión de la época, contribuyeron decisivamente a esta evolución.
Esta favorable situación la supieron aprovechar las empresas especializadas en la construcción de máquinas-herramienta cuya producción ascendió de 7.700 millones de ptas. (46,28 millones de euros) en 1970 a los 16.828 (101,14) en 1975, multiplicándose en consecuencia por 2,18, a pesar de lo cual el abastecimiento de la demanda interna por la producción propia se redujo en 14 puntos, al pasar del 68 al 54% por el dinamismo de las importaciones que se elevaron en un quinquenio de 2.700 a 9.787 millones de ptas. -16,23 a 58,82 millones de euros- (se multiplicarán por 3,62) y cada vez de mayor precio medio, que creció de 221 a 359 ptas. (1,33 a 2,16 .) kg.
Pero al propio tiempo las exportaciones se triplican -de menos de 2.000 millones de pesetas (12,02 millones de euros) a casi 6.000 (36,06)- al igual que el precio medio por kg. vendido a terceros, lo que refleja el aumento del contenido tecnológico de las máquinas exportadas.
El desarrollo tecnológico propio, apoyado en muchos casos en la transferencia de conocimientos del exterior, así como la consolidación financiera de numerosas empresas fueron notables durante estos años.
La segunda parte se inicia en 1976 y se prolonga una década hasta 1985 caracterizándose por una importante crisis de demanda, con sus negativas repercusiones en los resultados de las empresas, llegando a cuestionarse incluso la viabilidad de las más débiles. El empleo, tanto directo como indirecto, se vio negativamente afectado. En esta época las ayudas públicas juegan un papel destacado en el sostenimiento del sector.
El número de empresas consideradas como constructoras de máquinas-herramienta, que a principio de los años sesenta eran más de 250, tras su reordenación se redujo de forma ininterrumpida, hasta situarse en 119 en 1984.
La demanda de máquinas-herramienta del mercado español se redujo fuertemente incluso en pesetas corrientes pasando de los 21.555 millones de ptas. (129,55 millones de euros) de 1975 a los 14.881 (89,44) de 1978, es decir en un solo trienio la caída fue del 31% para reaccionar los cuatro años siguientes.
En una coyuntura tan adversa del mercado interior, los fabricantes vascos supieron reaccionar vendiendo una parte cada vez más importante de su producción a los mercados exteriores (del 30% de 1975 a casi el 65% en 1980) pasando en cifras absolutas de poco más de 5.000 millones de pesetas (30,05 millones de euros) a 16.367 (98,37), es decir 3,2 veces más. Además, a precios cada vez más elevados (de 198 ptas. -1,19 .- kg. a 437 -2,63- ). En 1977 las ventas al exterior -7.789 millones de ptas. (46,81 millones de euros)- superaron por primera vez a las compras (6.941 -41,72- )
Sin embargo a pesar de la fuerte caída de las importaciones -de 9.787 millones de pesetas (58,82 millones de euros) a 7.400 (44,47) en un quinquenio- la reducción de su participación en el abastecimiento de la demanda interna fue únicamente de 2,7 puntos (del 48 al 45,3%).
En la parte final de este período se inicia una recuperación de la demanda interna, que nuestros fabricantes atendieron en buena medida, lo cual unido al mantenimiento de las exportaciones permitió un sustancial aumento de la producción. A su vez, las importaciones registraron fuertes oscilaciones.