Udalak

LANA

Reconocimiento de sus fueros. Conscientes del papel defensivo de este valle, los Reyes de Navarra procuraron resarcirlo de sus perjuicios fronterizos y favorecerlo legalmente. Juana I de Navarra, y en su nombre el gobernador del reino, Gerin de Amplepuis, prometió en 1281 al valle que lo tendría en sus buenos fueros y costumbres, a cambio de que sus habitantes no pudiesen reconocer otro señorío sino el del rey de Navarra. Concedioles también que el homicida pagase 300 sueldos y que si se ausentase no se le embargasen sus bienes por ello, pudiendo volver a la tierra pagando; que si buey, vaca u otra bestia o árbol, casa o peña, matasen a hombre o mujer de Lana, que los del valle no pagasen homicidio; que tuviesen alcalde elegido por ellos mismos; que por cada homicidio recibiese el alcalde 25 sueldos por novenas; que hubiese merino de la tierra; que no tuviesen prestamero ninguno; que cada casa pechase al rey doce dineros al año por fonsadera; y que los clérigos de misa no pagasen fonsadera. El rey Don Felipe confirmó todo esto en 1331 y el rey Juan II en 1462.