Biografiak

JIMENO EL FUERTE

Caudillo vascón del s. VIII. Una vez que, en 781, Abd al-Rahmán I despeja y arregla sus asuntos de Zaragoza, lleva sus armas a las comarcas vecinas de los vascones. Hay dos versiones, la del Kamil, de ibn al Athir, y la anónima titulada Akhbar Madchmua, la primera más detallada y ordenada que la segunda. Ambas son compilaciones de fuentes anteriores. Veamos primeramente la mejor informada, dividiendo su texto en varios apartados: Kamil, de ibn al-Athir, trad. Fagnam: 1, «El Emir marchó a K'alhara; 2, tomó la ciudad de Fekira; 3, y desmanteló las fortalezas de la comarca; 4, penetró en el país vascón; 5, y sitió y tomó la fortaleza de Mothmin al-Ak'ra; 6, avanzó, enseguida, contra Malduthun ibn At'lal, cuyo castillo sitió; 7, persiguió a los habitantes que se habían refugiado en las montañas, los sometió a la fuerza; 8, y regresó a Córdoba tras destruir el baluarte». La traducción de Codera, del mismo texto, ofrece algunas variantes de mucho interés: 1, «Habiendo llegado a Calahorra; 2, conquistó Viguera; 3, y después de destruir las fortalezas de la región; 4, pasó al país de los vascones; 5, y habiendo acampado junto al castillo de Ximen el Fuerte, se apoderó de él; 6, enseguida se adelantó hacia Baldowin ibn Atlal cuya fortaleza sitió; 7, las gentes se dirigieron a las partes más altas y les presentó batalla: los muslimes se apoderaron de la misma por la fuerza y la destruyeron; 8, enseguida Abderramán se volvió a Córdoba». Akhbar Madchmua: 1, El Emir fue a devastar Pamplona y Coliure (K'alhara); 4, volvió después contra la comarca de los vascones; 5, y Xertanis; 6, y acampó en el país de ibn Balaskot, cuyo hijo tomó en rehenes, y le concedió la paz, obligándole a aquél a pagar tributo personal. El cotejo de ambos textos deja ver la confusión K'alahara-Coliere, y las equivalencias de Ximeno el Fuerte y la tierra de los Xertanis, por un lado, y Malduthun e ibn Balaskot, por otro. Además, en el segundo texto se añade Pamplona que queda muy en su punto. El circuito es, pues, muy coherente: Zaragoza-Calahorra-Vigueras-Dchserri-Belasko-Pamplona- Zaragoza. Si hubo, además, una expedición a Ifrandch (Francia), podría haber sido antes o después de la dirigida contra Zaragoza y los Vascones. Podría relatarse así: El Emir Abderramán I salió de Zaragoza, marchó a Calahorra (K'alahara), tomó la ciudad de Viguera (Fekira) y desmanteló las fortalezas de la comarca (musulmanas), cruzando el Ebro por Vareia (Logroño), entrando en la comarca de los vascones, acampando delante del castillo de Ximeno el Fuerte (Xertanis, dchserri(tanis)), del que se apoderó; enseguida se adelantó contra ibn Balaskot cuyo castillo sitió (en Belaskoáin?), devastando luego Pamplona y volviéndose de nuevo a Córdoba por Zaragoza. La ruta seguida sería, sin duda, la calzada romana Logroño-Estella-Pamplona. La tierra de Ximeno el Fuerte. De las tierras musulmanas del Ebro entran en el país de los vascones y sitían y toman la fortaleza de Mothmin al Ak'ra, Ximeno el Fuerte. Este jefe debió ser uno de los más influyentes entre los vascones porque a mediados del siglo siguiente aparecen dos personajes, miembros de la familia Ximena: Eneko Semenonis y Garsea Semenonis. Cuando los musulmanes cruzan el Ebro junto a Logroño y entran en tierra vascona se encuentran, precisamente, con esa primitiva Navarra que el Príncipe de Viana la define así: «Llámase la antigua Navarra estas tierras: son a saber las cinco villas de Goñi, Yerri, Valdelana, Amescoa, Valdegabol, de Campezo e la Berrueza, e Ocharan; en este día, una grant peña, que está tajada entre Amescoa, Eulate e Valdelana, se clama la Corona de Navarra; e una aldea, que está al pie, clama Navarín» (Crón., p. 35). Akhbar Madchmua sitúa a los xertanis en ese momento de la invasión pero sin nombrar a Ximeno el Fuerte. Se refiere indudablemente a Dchserri o tierra de Deyo que se encuentra precisamente ahí. El P. Moret nos dice en sus Anales: «La misma fama se ha conservado de la región llamada Deyo (Degio), montañosa también y más dilatada en lo antiguo, que hoy estrechada, como en la amplitud de lo que comprendía, también en la contracción de la voz vascónica, llaman Deyerri, como si dijeran Deyoerri, que suena Tierra de Deyo. Hacen consonancia con D. Sebastián, no pocas cartas o memorias de los reyes antiguos de Navarra, en que se ve al título real de Pamplona añadido también el de Deyo». (Anales I, p. 130). No se refiere el cronista anónimo a los cerretanos del Pirineo oriental sino los de la comarca o tierra de Dchserri que bien pudo calificar de xerr(tanis). La Cerretania queda lejos y bien señalizada tanto bajo su aceptación estricta, la Cerdaña catalana, como aquella otra más amplia que englobaba a Sobrarbe, Ribagorza, Pallars, Urgel y la propia Cerdaña y acaso alguna comarca más oriental. Balparda también sitúa a los xertanis en la región de Estella o sus cercanías.